Martín Redrado terminó su relación con Lulú Sanguinetti. El economista y la empresaria le pusieron fin al vínculo, después de que ella planteara la idea de convivencia y él no estuviera de acuerdo. Luciana Salazar, su ex, está al tanto de la novedad. ¿Y la celebró?
Si bien la pareja andaba bien y contaba con algo importantísimo como la aceptación de Martina y Tomás, los dos hijos de él -algo que no sucedía con la curvilínea-, compartían momentos en familia y viajes a distintos destinos, no fue suficiente para sostenerla.
Al tercer año juntos, la también mamá de dos hijos adolescentes quiso dar un paso más en el vínculo y se lo planteó al asesor financiero. Y ante la negativa de apostar a vivir juntos, el amor entró en crisis y se distanciaron.
A mediados de mes, Redrado volvió a pertenecer al “bando” de los solteros. No se terminó de enganchar “lo suficiente” con la mujer que conoció al terminar su romance con Luciana.
La relación entre Redrado y Sanguinetti se terminó porque ella quiso convivir y él se negó.
Cada uno por su lado, incluso, Martín pasó la fiesta de Navidad y el cumple de uno de sus hijos sin nueva conquista a la vista. En su entorno más allegado, le recomiendan que se “quede soltero”.
Sin posibilidad de reconciliación con Sanguinetti -salvo que ella acepte la “cláusula” de no compartir el “techo”-, están quienes hablan de un nuevo posible acercamiento a la panelista de Polémica en el bar.
LUCIANA SALAZAR Y MARTIN REDRADO, FRENTE A UNA NUEVA OPORTUNIDAD
Redrado y Luciana estuvieron en pareja siete años, interrupciones y separaciones de por medio. El fue una “pieza” fundamental en la llegada al mundo de Matilda, la nena de la rubia que hoy tiene tres años.
La mamá está al tanto de la novedad sentimental de su ex, con la salvedad de que a ella un abogado y contador -que conoce hace años- le ofreció casamiento pero, más que un novio, es un amigo de confianza, ni más ni menos…
En tanto, el ex presidente del Banco Central suele ver a Luli cada vez que visita a la pequeña, con la que construyó un lindo “vínculo” porque, entre otras cosas, la nena es muy carismática.
Y si bien hoy solo los une ese lazo, desde el entorno más cercano a ambos, suponen que puede haber un nuevo acercamiento amoroso.