Después de once años de relación, un casamiento y dos hijos en edad escolar, Pablo Layús, periodista de América, está viviendo solo en Capital Federal. Elsa Cánepa Vigano se fue a Córdoba con los nenes. Las versiones de crisis y distanciamiento se instalaron hace algunas semanas y a eso se sumó que en sus redes sociales Pablo dejó de publicar fotos con su esposa, quien supo acompañarlo durante más de una década.
A comienzos de año, la pareja que todavía convivía se fue a Córdoba, como todos los veranos porque Layús cubre la temporada teatral allá, pero llego el momento de volver y Elsa no lo quiso hacer. Tanto Pablo como ella son oriundos de la provincia serrana y la fotógrafa tiene a sus padres allá. A consecuencia de la pandemia de Covid 19 casi no los pudo ver durante largos meses (las restricciones no le permitían viajar) y eso la afectó y mucho.
A consecuencia, Elsa decidió quedarse a vivir en Carlos Paz en un departamento que les prestó un amigo de la pareja, y Layús se volvió a Buenos Aires a cumplir con su trabajo. Pasaron los meses, ya vamos por la segunda parte del año, y Elsa sigue allá y Layús acá. Pero siguen juntos, con la salvedad de que solo se ven los fines de semana, cuando él viaja a la provincia serrana.
“A Elsa le pesó mucho no haber podido estar con sus padres durante la pandemia y me planteó que se quería quedar allá. Lo bueno es que un amigo nos prestó un departamento, y los nenes consiguieron colegio rápido”, le contó Layús a Paparazzi.
“No sé que va a pasar en el futuro, por ahora es un día a día. Nosotros llevamos once años juntos y la relación, cuando tenés hijos, es distinta. Yo viajo todos los fines se semana a verlos”, agregó el periodista, que supo estar molesto con el canal de Palermo, donde trabaja, porque no lo mostraban en las redes sociales.
“En la semana, acá estoy solo pero como trabajo muchas horas por día, hay veces que arranco a las cinco y media de la mañana y termino a la noche, se me pasa rápido. Ella no creo que quiera volver. Veremos qué sucede…”, adelantó Pablo, sobre su realidad matrimonial.
