La de Luciana Salazar y Martín Redrado nunca fue una relación de dos. Para nada. Siempre hubo "terceros" dando vuelta. Primero Ivana Pagés, después otras mujeres, también algunos hombres que revolotearon alrededor de ella, y antes, durante y ahora uno de los hijos de él: Tomás Redrado es otra de las figuras clave de esta historia de amor llena de escándalos y conflictos.
Tomás es el hijo mayor del matrimonio de Redrado, economista y ex funcionario público, e Ivana Pagés, una mujer considerada "muy inteligente y muy bella" en el ámbito de la "alta sociedad" donde se mueve. Los tres y su hermana Martina, seis años menor que él, integraban una familia feliz hasta que esa armonía voló por los aires. Poco después se conocería el motivo que provocó el cisma.
Redrado, el patriarca de la familia, se había enamorado de la explosiva Luciana Salazar, quien por entonces lo nombraba de manera enigmática. "Mister Big", "Big M" y frases por el estilo, todas en inglés, empezaban a formar parte del nuevo vocabulario de la rubia, quien desde entonces se transformó en una presencia recurrente para ellos.
Por considerarla responsable de la ruptura de sus padres, ninguno de los dos hermanos Redrado quiso a Luciana ni la aceptó. Jamás. La relación tuvo algunos altibajos, y mostró ciertas mejoras, pero nunca terminó de ser buena. En ningún momento. Ni Tomás ni Martina le perdonaron ser, para ellos, la tercera en discordia.
"Tomás siempre la trató de gato. Desde el primer momento ese fue su pensamiento y su manera de llamarla" confesó Vanesa Wassinger, la última novia de Tomás. Antes de que saliera con ella -modelo y actriz, algo que no le gustaba a Redrado padre- tuvo otra relación con una compañera de facultad de nacionalidad colombiana. Las dos relaciones terminaron por imposición del padre. "El quería otra cosa para su hijo" recordó la morocha.
Según Vanesa, quien parece dispuesta a contar todo lo que vivió al lado del hijo del asesor financiero, "le decía gato por el contrato que tenía Luciana con Martín, porque el papá la tenía que mantener y no sabía bien por qué. "Ella vive con mi plata" me decía él, que sufría toda la relación. Nunca la bancó porque la consideraba responsable de la separación de los padres".
La explosión de esta semana, cuando se entreveró en una fuerte polémica pública con Salazar, sorprendió a propios y extraños porque Tomás siempre fue un muchacho de perfil bajísimo. Quizás se haya cansado y esté dispuesto al barro mediático como un intento desesperado por mejorar una situación que con el tiempo solo empeora y se agrava.
La relación con su padre -de quien heredó la simpatía por Independiente, el club de Avellaneda, y la pasión por los números- es otro tema para Tomás. Un tema que, según Vanesa, le generó muchos problemas porque "Martín maneja todo con el dinero. Todo. Y cuando iban con Luciana le decía "no pongan mala cara porque no les compro nada". Además, les elegía a las novias" bramó Vanesa, invitada a LAM.
"Hay un rumor que dice que Redrado está atado de pies y manos porque Luciana tendría un video de él que podría perjudicarlo. Entonces Martín es paranoico con ese tema y se lo transmite a los hijos. Los dos, pero sobre todo Martín, me pedían que les mostrara qué tenía yo de él, cuando en mi vida se me pasó por la cabeza filmar a alguien" confesó la morocha.
