Finalmente Federico Bal enfrentó los micrófonos luego de la polémica por las capturas de pantalla y su separación con Sofía Aldrey, sumado a todo el revuelo que armó el mar de declaraciones que posicionó al actor en el centro de la escena.
El hijo de Carmen Barbieri y Santiago Bal, que está atravesando un gran momento desde lo profesional con la obra de teatro Kinky Boots, se prestó para hablar con el periodismo a la salida del show y no se guardó nada.
Bal habló de su gran presente laboral pero, sobre el conflicto que terminó en su separación,se sinceró: “Mi vida sentimental está ahí, es difícil todo lo que está pasando y todo lo que se dijo. Estoy manejándolo como puedo, pero trato de no hablar mucho de eso”.
A pesar de estar sufriendo un distanciamiento sentimental, el artista se toma con humor los memes y las reacciones en las redes: “Es lo que me causa gracia, entiendo que ese lugar es en donde la gente se ríe y vive esto como una novela”.
Bal lleva adelante su papel de drag queen, siendo la revelación, en una obra donde habla y se posiciona desde la mirada femenina, algo que no pasa desapercibido luego de los problemas personales con su ex pareja: “Las amo, las venero, las idolatro y por eso tengo problemas. Ahí arranca todo”.
Con respecto al eco en los medios, el hijo de Carmen fue claro: “No puedo hacer como ‘ay nose que pasa en la tele, en las redes’ porque todo el tiempo trabajé en este medio y nací en esta profesión y me hago cargo de las cosas que pasan. La gente consume todo lo que ustedes hablan y dicen”.
También ante las preguntas por los dichos de su mamá (“No estoy del lado de él, estoy en contra de la infidelidad”), Federico detalló: “Mi vieja sufre mucho con esto porque quería a mi ex”.
Por último lamentó la situación con Sofía Aldrey y descarta alguna charla, aunque no cierra la puerta de cara al futuro: “El tiempo dirá, es momento de sanar un montón de cosas, ella por su lado y yo por el mío”.