La vida giró radicalmente y la posicionó ante un terreno espinoso, lleno de angustia y de introspección. Florencia Vigna transita por una coyuntura muy movilizante, la que se activó por la decisión de romper para siempre el noviazgo que supo construir con Luciano Castro.
Hace unos días, la bailarina derrumbó todo lo preestablecido al salir al universo de las redes sociales para comunicarle al mundo la determinación de separarse. Ese posteo se viralizó con una fuerza inusitada, merced a que nadie se esperaba este cierre conclusivo de la pareja.
Desde ese punto, los medios de comunicación, y los fanáticos, direccionar su atención a tratar de conocer detalles de esta ruptura sentimental. Y en ese sentido, la ex Bailando por un sueño aportó algunas señales, al disgregar indicios con un par de declaraciones.
“No tuvo nada que ver, ni lo de Picaflor, ni nada de lo que que pasó en los medios, ni Sabri (Rojas, la ex de Castro, con quien se había peleado en la semana). Tiene que ver con nuestra diferencia de edad y nuestros trabajos”, confesó Vigna en una charla con la panelista Karina Iavícoli.
CÓMO LAME SUS HERIDAS FLOR VIGNA TRAS SEPARASE DE CASTRO
Además, la cantante clarificó otras aristas del asunto, como lo referido al momento en que acordaron con Luciano escribir el punto final de su historia romántica. “Hace bastante tiempo que estamos separados. Lo intentamos todo, pero no funcionó y sentimos que ya es hora de blanquearlo”, admitió.
Ahora, el foco se centraliza en adentrarse en el duelo de Vigna, es decir, en tomar referencias del modo en que atraviesa estos días aciagos, en los que el corazón se marchita y la mente puede jugar malas pasadas. Florencia acaba de mostrar un poquito de su privacidad para explicar el modo que eligió para caminar por este campo de dolor.
Vigna subió a su cuenta personal de Instagram un storie muy singular, en la que se la percibe sentada delante de un piano, en las entrañas de su hogar y a oscuras. Así, la famosa le preguntó a sus seguidores: “¿De qué temática les gustaría que componga?”. Y añadió: “Estoy improvisando un poquito”.
Evidentemente, Flor halló como mecanismo para sanar sus heridas la dedicación full time a la música. ¿Le ayudarán las melodías a recuperar su estado anímico roto por la separación de Castro?
