La salida de Mauro D’Alessio de Gran Hermano se configuró en una polémica mayúscula, dado que se produjo a los días de la pelea más encarnizada de todas en esta temporada, con esa catarata de insultos que le prodigó Furia a los gritos y que terminó en un mano a mano en la votación.
Uno de los puntos más resonantes de su eliminación se centró en la extraña decisión de compartir la cama la última noche en la casa, lo que provocó debates entre los fanáticos y posicionó al musculoso en el centro de los análisis. Respecto a esa velada, el morocho acaba de revelar una verdad oculta.
Mauro visitó el piso de A la Barbarossa y se topó con la determinación de Gastón Trezeguet de narrar al aire una confesión que le transmitió en privado. De ese modo, el panelista lo puso contra la pared y no le quedó otra alternativa que admitir la verdad de lo que aconteció en esa noche compartida con Juliana Scaglione.
Todo se activó en la examinación de los integrantes del ciclo de Georgina Barbarossa sobre su relación con Furia. Así, Trezeguet le exteriorizó: “Para mí lo que estuvo mal en ustedes fue la última noche. Se habían peleado y pasan la noche juntos. Ella terminó confundida. Creía que seguían juntos. Ella se quedó en la casa pensando que tenía novio, mandándote saluditos. Vos saliste y te sentaste en El Debate y dijiste “yo con Furia no quiero saber nada”.
TREZEGUET REVELÓ EL SECRETO DE MAURO Y SU ÚLTIMA NOCHE CON FURIA
Por su parte, Noelia Antonelli bancó a D’Alessio: “Esa persona lo estaba tratando de la peor manera. Lo mínimo que hacés es eso…”. Mientras que Gastón redobló: “Yo no paso la noche con ella. Ni le hago creer que seguimos juntos…”. Mauro intentó defender su postura: “No, no... Entre nosotros, la última noche, había quedado todo claro”.
D’Alessio agregó sus argumentos para abrazarse con Juliana bajo las sábanas y sostuvo: “Yo (dormí con ella) porque no quería discutir más. Me insistió, yo accedí y di el visto bueno. Dormimos una hora. No pasó nada. Y me fui a dormir a mi cama. No quería discutir más”.
En ese instante, Gastón rompió con el código y mandó al frente a Mauro al iluminar una revelación privada: “¡Pará! Porque fuera del aire me dijiste “es verdad, puede ser que la haya confundido con la última noche””. Acorralado, el joven terminó por reconocer: “Puede ser que la haya confundido, pero antes de eso, yo le dije que (ya está)”.