Más de una vez, Mónica Farro habló sobre sus infidelidades, un modus operandi que empezó a vivir en cuanto arrancó su vida en pareja, con su novio "de toda la vida". Hay que destacar que Mónica era apenas una adolescente de 17 años cuando se casó con un futbolista, el papá de su hijo.
“Me casé, a los dos días nos fuimos a Ecuador y lo veía los miércoles nada más. Era complicado, vivía concentrado...”, recordó Farro en su reciente visita a Vuelta y media (Urbana Play). Para la artista, fueron años de viajar por el mundo y de conocer otros hombres hasta que se asentó en Uruguay, cuando su hijo cumplió 5.
Finalmente, tras 17 años en pareja, Mónica se separó en 2009, porque en Argentina tenía un amante. “Yo fui muy infiel porque me casé muy joven, casi virgen, porque perdí la virginidad con él cuando éramos novios”, explicó y señaló que las infidelidades nada tenían que ver con el desamor.
“Y yo creo que fui muy infiel, pero no porque no lo amara o me hubiera enamorado de otra persona, era infiel porque necesitaba experiencias diferentes. Entonces, yo sabía que iba a volver a mi casa y todos eran un ´toco y me voy´”, aclaró, e indicó: “Después entendí que no está bueno para la otra persona”.
LA INFIDELIDAD QUE LE COSTÓ A MÓNICA FARRO UN DIVORCIO COMPLICADO
Mónica Farro todavía siente remordimientos cuando recuerda cómo saltó en Buenos Aires esa infidelidad que le costó la relación. “Cuando llegué a la Argentina, tenía un amante que me gustaba mucho, habíamos estado como 8 meses a escondidas. Y en la temporada 2009, Intrusos me agarró a los besos en un boliche…”.
“Lo que me molestó y me dolió es haberlo lastimado públicamente, porque mi exmarido es un hombre maravilloso. Y me costó un divorcio complicado”, aseguró Farro, que hoy se siente parada en otro lugar. “Estoy grande. Igual, me parece un motivo para separarme, yo no perdono una infidelidad y con la persona que estoy, tampoco”, sentenció.
