Del amor al odio hay un solo paso. Y del "odio" al amor también, ese paso que dio el Turco García hoy en Socios del espectáculo cuando en medio de "la bronca" y "el fastidio" de Mariela, su pareja, por sus reiteradas y repetidas infidelidades, cortó en seco ese ambiente de tensión, sacó un anillo, se arrodilló y le propuso matrimonio con fecha incluida. Ella aceptó, se olvidó de buenas a primeras de "sus trampas" y selló el momento con un sonoro beso. Todo sucedió en vivo. ¿Increíble? Si, increíble pero real.
Pero para llegar a ese momento quizás único en la historia de la televisión argentina hubo que pasar, primero, otra instancia realmente novedosa y pocas veces vista frente a cámaras, pero mucho más tensa y bastante menos romántica: el ex futbolista -y actual participante de realities como Masterchef Celebrities- "compareció" en el mismo programa donde ella, una semana atrás, había confesado que "iba a morir cornuda" porque él es "un mujeriego sin remedio".
Mariela apareció primero y se largó a ratificar todos sus dichos. Del primero al último. Y cuando entró el Turco -cuyo nombre completo es Claudio Omar García y quien en su carrera deportiva registra recordados pasos por Huracán, Racing, el fútbol francés y el seleccionado nacional de fútbol- se armó una suerte de "fogón" o "terapia de pareja" que reunió a los conductores Pallares y Lussich y a todas las panelistas en derredor de la pareja todos sentados en el piso y con una guitarra. Sólo faltaban el fueguito, la playa, el mar y una noche estrellada.
Sin titubeos ni remilgos, el "Turco" se hizo cargo de todas y cada una de sus andanzas y sus "caídas" ante los encantos de otras mujeres. Así, se confesó "adicto al sexo" y admitió que "me mando muchas cagadas, eso es verdad y a veces siento que no puedo parar". Cuando dijo que si algún día se entera que Mariela hace lo mismo "no duro ni un minuto más en mi casa, me voy de inmediato" fue tildado de "machista" por todas las chicas, acusación frente a la que se defendió con pocos argumentos pero con gran ahínco.
La cosa se puso seria cuando los dos contaron que una de las infidelidades derivó en el nacimiento de un hijo "extramatrimonial" del Turco, llamado Rafael y aceptado enseguida por Mariela. "El es un hijo más, yo lo quiero. Apenas me contó la posibilidad lo mandé a Rosario a que se hiciera el ADN de inmediato, y si daba positivo iba a formar parte de nuestra familia. Y así fue. Rafael es uno mas de nosotros. Tener un hijo nunca es un error ni una cagada, por favor, eso ante todo", recordó ella.
Pero cuando el clima de tensión gobernaba la escena y todo parecía encaminado a salirse de madre y a derivar para cualquier lado, el Turco sacó un as de la manga y como cuando era futbolista sorprendió con una "maravillosa jugada". Mostró un anillo, se arrodilló y le propuso matrimonio a Mariela de una manera muy emotiva: "El 11 de febrero es el día que dejé de consumir, el 11 de febrero de 2008. Y el 11 de febrero de 2023 que pasaron como 13 años de esa fecha, yo te propongo matrimonio. ¿Te querés casar conmigo?". En medio de una creciente expectativa general, ella dudó, le hizo una pequeña pregunta ("¿Es en serio esto?") y al recibir respuesta positiva aceptó con gusto. "Sï, claro que quiero", le contestó. Obviamente, se dieron un beso. Y colorín colorado...
