Hace algunos meses atrás, Paparazzi se preguntaba: “¿A qué va la gente a los realities? ¿A hacerse famosa? ¿A mostrar su talento? ¿A ganarse unos mangos? ¿A forjarse un nombrecito para después conseguir un laburo? ¿A contar historias que de otra forma no podrían desembuchar? ¿A estar un rato en la tele para ver de qué se trata el mundo de la música a todo lo que da y las lucecitas de colores prendidas hasta la madrugada?”
Y, desde aquí, también se rospondía: “En el caso de Ivana Icardi, a esas opciones –todas válidas, por cierto– habría que agregarle una que se cumplió inexorablemente cada vez que ingresó a un programa de ese estilo: en todos, sin excepción, inició una historia romántica. Siempre”.
¡Se sabe! La hermana de Mauro Icardi lo hizo otra vez. Y marcha en serio: en el GH argentino se enamoró del campeón, el cordobés Luifa Galesio (acaba de estrenar nuevo look), y juntos vivieron en Europa un par de años.
En el Grande Fratello de Italia, la cuñada de Wanda Nara vivió un flirteo con el supermodelo local Gianmarco Onestini. Y en Survivor, un reality de supervivencia que se hizo en Honduras para la TV española, le echó el ojo a Hugo Martín Sierra, un uruguayo radicado en la madre patria que ganó allí un GH y es todo un fortachón.
“Cuando termine esto, cuando estemos afuera, te voy a obligar a hacer algo. ¿Te puedo obligar? Quiero que te hagas algo en el brazo dedicado a mí”, le pidió ella con autoridad. “En mi brazo cabe ‘mi rubia hermosa’, lo vamos a hacer”, le contestó Hugo, que a esa altura estaba tan embobado que no sabía ni lo que decía. Tres realities, tres romances.
MAS Y MAS
Esa historia que parecía haber quedado en el pasado tiene más capítulos. Y ocurren ahora mismo. La revista Cuore de España los pescó caminando por el centro de Madrid (no de la mano) juntos y sin barbijo. Lo que provocó todo un escándalo en aquellas tierras.
“La pareja se ha dado una nueva oportunidad”, se escribió en el tabloide. “¿Cómo nos hemos enterado de que han vuelto? Pues muy fácil, porque han sido ellos mismos los que se han encargado de contarlo”, siguieron. “En la última gala del show había dado sus pistas, pero ahora ya quedó todo a la vista de todo el mundo”, terminaron. ¡Qué lindo es el amor!
¿Qué opinará ahora Mauro y Wanda, que recién se acaban de mudar a una casona de ensueño en París, donde él seguirá su carrera? Eso ya es harina de otro costal.