Cuenta la leyenda que Jacobo Winograd tenía prohibida la entrada al casino porque había hecho saltar la banca, expresión que se utiliza cuando un apostador gana una cifra tan alta que la casa de juegos la considera impropia.
Unos cuantos años más tarde, encerrado como todo el mundo, el hombre repite el inusual suceso y de alguna manera hace “saltar la banca” de la información en plena cuarentena, con la diferencia de que aquí le abrimos la puerta y lo dejamos pasar: “casado” y “separado” de Silvia Süller poco antes de que llegaran el coronavirus y el aislamiento social, preventivo y obligatorio, presenta a una sensual, intrigante e inquietante morocha como su “asistente personal con derecho a roce”.
La muchacha se llama Ángeles Gómez y sus curvas endemoniadas parecen haber encandilado al popular mediático, tan famoso por sus apariciones en televisión como por sus célebres frases “pumas de Bengala” o “billetera mata galán”. “Hablo mucho con ella. Es mi asistente, se llama Ángeles Gómez, es una secretaria que también es modelo. Es muy bonita, iba a estar en los medios, la iban a incorporar, pero ahora con la cuarentena no se puede. Ya la van a conocer. Es una asistente personal con derecho a roce. Nos mandamos videos eróticos. Ella quiere motivarme y sacarme una sonrisa, pero la verdad que me cuesta”.
En ese sentido, Jacobo agregó que “vamos dos semanas, pero parece que estuviera encerrado hace diez años. Estoy podrido, como todos, pero no queda otra. No miro televisión, ni nada, porque es imposible y me amargo más y me pongo muy triste con todas las noticias que hay. A veces me pongo loco y hablo con la tostadora, con la heladera y con los muebles. Lo único bueno es que estoy con mi hija todo el día. Lo que más amo en la vida es mi hija".
"Ella me cocina y cuando se va a dormir me quedo mirando Netflix. Esto que nos está pasando es una locura. No veo la hora de estar con una mujer, abrazarla, besarla, hacerle el amor, que es algo que me encanta. Imaginate, 35 años saliendo y viviendo de noche y ahora no se puede ir ni a la esquina. Estoy tan desesperado que hasta me creció el chizito. Jajaja, un poco me creció, aunque no lo puedan creer”, graficó, risueño.
¿Y lo de Silvia Süller, qué fue finalmente? Según Winograd, “se trató de una farsa, pero parece que alguna gente y Silvia se lo creyeron. Silvia pensaba que nos estaba casando el Papa, y era Campi. Despues nos peleamos y ahora nos tenemos bloqueados. Era un show, pero ella se lo tomó en serio”.
Jacobo es optimista con respecto a la pelea contra el virus: “Le vamos a ganar entre todos, y para eso tenemos que lavarnos bien las manos y quedarnos en casa. A ver si la gente entiende: ¡¡que-dar-se en ca-sa!! No queda otra. Miren que no debe haber alguien más salidor que yo, y en esta me caben las generales de la ley”.
Siempre polémico, pidió no hacerles caso “a los periodistas. Ni a los Mauro Viale, ni a los Novaresio, ni a los Bonelli, ni a los Feinmann. El 80 por ciento de los periodistas lo que quieren es rating, no les interesa el coronavirus ni la salud de la gente. Y como quieren rating, meten pánico todo el tiempo. Y le quiero decir algo a Alberto Fernández: sáquese a Tinelli de al lado. Lo que hizo es una vergüenza, es patético. Yo lo quiero, es mi amigo, trabajé diez años con él, pero no se puede quedar en el gobierno después de lo que hizo”.
