Además de admitir que está separado de Romina Pereiro "hace mucho tiempo ya" y de negar la existencia de terceras en discordia "porque si hay algo que no tengo ganas ahora es de estar con alguien", el descargo de Jorge Rial en su programa de Radio 10 dejó expuesta la profunda crisis personal que atraviesa. "Este tiempo me rompió", aseguró, cabizbajo y con el espíritu algo diezmado.
Rial utilizó 8 minutos y medio de su programa Argenzuela para tratar uno de los temas que más ocupó a la farándula en las últimas semanas: su crisis de pareja con Romina Pereiro, una nutricionista con la que se casó en 2019, apenas tres años atrás. En su monólogo (sólo habló él, nadie pudo hacerle preguntas), reconoció la ruptura pero también habló de su estado anímico. Y un poco alertó a sus seguidores.
El cuadro que pintó el periodista de sí mismo fue bastante dramático. Porque como el primer motivo de la distancia con su ex mujer puso a "la pandemia, que a mi en lo particular me partió sicológica y físicamente. Pensé que no iba a pasar, uno se cree fuerte, pero sucedió, y estás son un poco las consecuencias. Yo ya venía con una crisis profunda de antes y eso repercute en la familia, claro".
"Entré en una crisis muy profunda y eso afecta a una pareja, claro. Es una cagada. Incluso, hay muchos días que no tenía ganas de trabajar. ¿O ustedes se piensan que me fui de la tele porque estoy loco? No tenía ganas de hacer nada. Incluso no tendría que estar en la radio. Estoy acá de casualidad, y un poco se lo agradezco, gracias Dios que estoy porque me ayudó. Pero no tenía ganas de seguir laburando", agregó.
En el mismo sentido, calificó como "espantoso" a su último año. "Pasó algo normal después de un año espantoso, que a mi me rompió. Me rompió, me rompió... y no lo pude superar. Y lamentablemente eso lo paga la familia, que es la que te banca. Por eso lo único que pido es eso. A Romi dejenla en paz porque ella no tiene nada para decir", una frase que sonó un tanto fuerte.
Pero en el medio de su decaimiento, Rial sacó a relucir su reconocida personalidad "guerrera" y lanzó un mensaje fuerte para sus propios colegas, que hacen el mismo trabajo que él reivindicó durante más de dos décadas: "A Romi déjenla en paz. Conmigo vengan y vemos cómo lo manejamos. Saben quién soy, saben quién soy, saben cómo me manejo, saben cómo reacciono... me conocen. Si quieren venir por el monstruo, vengan. ¡Pero a Romi, en paz!". ¡Epa!
