Juliana Díaz, la última eliminada de la casa de Gran Hermano, contó los detalles de cómo fueron sus encuentros sexuales con Maxi. La ex participante explicó en LAM qué tipo de complicaciones sufrieron y cómo las superaron.
"Es re loco tener intimidad adentro de la casa. La experiencia es un verdadero malabar...", se sinceró Juliana, la última eliminada de la competencia que, adentro de la casa, dejó a Maxi, el participante cordobés con quien formaron pareja.
“Es tremendo, que los palos, que la carpita… Y es raro tener que armar como un escenario para ir a tener relaciones sexuales, ¿viste? Es medio bajativo”, se sinceró Díaz, sobre la experiencia íntima que vivió adentro del reality show.
"Él estaba como un poco preocupado al principio. Fue, de hecho, una de las primeras charlas que tuvimos sobre tener o no tener sexo en la casa. Se trataba de un par de cositas personales de él, que después se le olvidaron rápido. Maxi e sun poco más pudoroso", contó "Tini".
"No se podía cuidar con preservativo por una alergia al látex, algo así. No te lo puedo contar explícitamente...”, explicó Juliana, sobre la "problemática" que atravesó su novio. "Yo me cuidaba y aparte nos hicimos todos los estudios entes de entrar así que sabía que era una persona sana. Yo estaba tomando pastillas así que ‘hermanito’, por ahora, no”, dejó en claro la morocha.
“En el sauna, las últimas veces, habíamos armado un colchón con acolchados, y palos de piso; y después les pasamos el tip a todas las demás parejas. Estaban todos chochos y aparte, estaba bueno porque estábamos alejados de todo”, compartió Tini, sobre el lugar favorito en la casa que encontraron con Maxi para concretar su amor.
