Nada de lo dejo a tu criterio: Karina Jelinek contó con detalles, pelos y señales cuáles son sus intenciones de cara a la crianza del hijo que decidió tener apelando a la subrogación de vientre. Y aprovechó la volada para confirmar que está de novia con Flor Parise, su gran amiga durante los últimos años. Las dos están en los Estados Unidos, donde la modelo inició los trámites que le permitirán concretar la maternidad.
Jelinek cumplió 40 hace 4 meses -en marzo de este año- y en vez de sentirse en crisis maduró una decisión trascendental para su vida: ser mamá. Según contó ella misma -en una declaración que generó algunas controversias- su caso tiene muchas similitudes con el de Luciana Salazar. Por una complicación médica se vio obligada a buscar un método alternativo, y la gente desconfió y descreyó de la afirmación.
En una entrevista que le brindó a la revista Caras, la cordobesa contó cuáles son sus perspectivas para lo que se viene. "Quiero criar a mi hijo con Flor" dice la porta del semanario, una frase que fue tomada en muchos ámbitos como el reconocimiento oficial del romance entre las dos. Así, por ejemplo, lo eniendieron en LAM, donde anunciaron una nota con ella y la trataron con ternura hasta que el reportaje quedó en la nada porque la morocha se quedó dormida: como dice la publicidad de una gaseosa, esa circunstancia cortó con la dulzura.
"No jodamos, ya no es una nena. Si ella se comprometió a dar una nota y después se queda dormida, está mal. Punto. Es poco profesional. Me pregunto de qué vive. Hace tapas de revistas, viaja, y nada más", disparó Yanina Latorre, mientras Pía Shaw señaló que "los productores que la contactaron para hacer la nota y arreglaron con ella merecen respeto, porque son trabajadores". Cuando Angel de Brito le pidió que se calmara porque el embrollo no era tan importante, la panelista concluyó que "está mal igual".
Un rato antes, Yanina ya había recordado algo que pasó con ella cuando dio la primicia de que Karina y Florencia "maquillaban" con el término "amigas íntimas" lo que en verdad era una relación amorosa como cualquier otra. "Ahora lo blanquea, pensar que cuando yo lo conté acá hace un montón me comí una cantidad de bardeadas impresionante. Pero bueno, yo decía la verdad", aseguró.
En la nota que le dio a la publicación, Jelinek contó que la criatura todavía no está en camino, pero que las gestiones administrativas marchan a buen puerto y que en poco tiempo puede haber novedades positivas. Algunas frases -como ciertas elecciones- también provocaron reacciones críticas, sobre todo en las redes sociales, donde no se ve con buenos ojos lo que consideran "se trae un bebé de catálogo". "Al donante de espera ya lo elegí. Lo busqué con con rasgos físicos lo más parecidos a los míos. Y que sus antecedentes de salud sean impecables", admitió la morocha, que se sometió a un tratamiento de estimulación de óvulos.
