Pensó que saldría de hotel lleno de gloria y dinero, pero pifió. Martín Salwe terminó el realitie del 13 (hay un desfasaje entre lo que se ve al aire y lo que ya está grabado) convertido en el personaje más polémico del mundo farandulero. En virtud del rechazo que advirtió en la calle, decidió irse del país.
Así, sin más. Aconsejado por familiares y conocidos y acorrralado por la tonelada de críticas que recibe en las redes y empezó a notar en el día a día, el locutor repasó el abanico de posibilidades que le presentaron y optó, si se quiere, por una de las más drásticas: radicarse por un tiempo en el extranjero.
De acuerdo a lo que informaron en el programa Mañanísima, el ciclo que conduce Carmen Barbieri de lunes a viernes de 10 a 12, Salwe "estudió bien las posiblidades y finalmente eligió irse a Israel por lo menos unos meses, un tiempo, hasta que se sienta un poco más seguro".
Siempre según lo que dijo Pampito, lo que busca Salwe con semejante movida es dejar que "baje la espuma", esperar unos meses lejos de la Argentina y cuando la cosa se calme y su nombre ya no se escuche tanto en la tele, en la radio ni en los portales, regresar e intentar de nuevo.
Pero claro, eso tiene otra contra: la fama que adquirió en estos meses -su recoocimiento público se multiplicó por mil debido al éxito del hotel- se va a desvanecer y deberá arrancar "otra vez de cero". El locutor lo consideró un problema menor frente a la chance de encontrarse con la gente diciéndole de todo y todo el tiempo.
Salwe se volvió uno de los principales animadores del Hotel desde su mismo comienzo. Protagonizó mil peleas, discusiones, enfrentamientos y fue centro de un sinfín de polémicas por sus palabras y sus actitudes, a las que muchos consideraron discriminatorias, agresivas y violentas. Leo García lo acusó de "potencial violador", algo que puede terminar en la justicia. Además, se lo calificó de "busca fama" a cualquier costo y de ser el principal responsable del bullying que sufrió Locho. "En Israel tiene un grupo de amigos que lo van a recibir", terminó Pampito.