Julieta Kemble se consagró como exitosa modelo de pasarelas en la década de los 90 y quedó en el recuerdo de la gente. Hoy coleccionista y responsable de las obras de arte de su padre, vive una etapa especial.Después de 25 años de casada con el polista Justo Saavedra, decidió dar el batacazo y separarse. En pleno proceso de cambio, Julieta cuenta cómo atraviesa la particular etapa de su vida.
“Me resguardo, porque no estoy en el ojo de la tormenta; somos una pareja muy consolidada, tenemos 3 hijos, el concepto del matrimonio como nos impusieron culturalmente ya pasó de moda, es una estructura antigua”, comenzó Kemble.
“Mi planteo fue: ‘Mirá, Justo, la verdad si estoy con vos es porque te quiero elegir’, entonces tomamos una distancia, se mudó hace poco tiempo, pero mantenemos por el momento una relación impecable, de amor, de cariño, de programas juntos”, contó Julieta, quien fue panelista de Incorrectas, el programa de Moria Casán, y termino muy mal con sus compañeras de trabajo.
“No rompimos la familia, mis hijos son grandes de 21, 17 y 15 años, cada uno hace su vida y uno tiene que pensar de qué manera quiere vivir los próximos años”, reconoció Kemble, a La Nación.
“Descubrí que estar sola es dificilísimo, las mujeres solas no caen bien, y las amigas desaparecen un poco, no te dan una mano. Descubrí que me gusta mucho bailar, entonces salgo y bailo y después me vuelvo a casa manejando, me encanta”, compartió Julieta.
“Y también en este tiempo descubrí que el problema no es el amor sino la convivencia, que las cosas no son tan dramáticas cuando uno las tiene claras… Con respecto al futuro, estamos evaluando y viendo, imagino que él hará su vida y yo hago la mía... No está bueno seguir por costumbre, yo dije ‘no, así no, quiero seguir bien o no seguir’”, confió Kemble quien supo "enfrentarse" con Jorge Rial por una obra de arte.
“Mis hijos tienen otra visión, son más libres y nosotros más viejos, venimos arrastrando mandatos que no van más. Todo el mundo se sorprendió, es que no nos llevamos mal, pero quiero más, me gusta vivir a pleno, estamos viendo después del verano cómo sigue todo”, adelantó Julieta. “Soy muy libre y quiero pasarla bien, no estamos para exigirnos porque así nos enseñaron. ¡Hay que patear el tablero, hay que animarse!”, se sinceró Kemble.
