Luis Miguel está otra vez triste. Se terminó su relación con Mercedes Villador, su novia argentina, con quien blanquearon el romance a fines del año pasado, en las playas de Acapulco, en México. La última salida en público en donde se vio a la pareja junta fue hace un mes cuando llegaron, del brazo, a un conocido restó de Los ángeles, donde está actualmente radicado el cantante.
En ese momento, Luismi, el Rey sol, se mostró contento, entrelazado con su novia nutricionista de 41 años y súper sonriente ante la atenta mirada de los paparazis que querían registrar una imagen de su presente sentimental.
Porque, claro, Mercedes, fue uno de sus grandes pilares durante la pandemia y la poco actividad laboral y profesional que el tuvo, como todos, luego del éxito de la primera -y no tanto- segunda temporada de la serie que recreó parte de su historia.
Pero el amor no prosperó y luego la romántica aparición de la pareja y de verlos disfrutar de una cena en Beverly Hills, al parecer se terminó el amor, por lo menos para la ex modelo, lo que trajo consecuencias en estado anímico del artista quien, años atrás, tuvo una cena fallida con Flor Peña.
En Intrusos en el espectáculo, por América, contaron que Luismi está muy triste tras la ruptura con su pareja y que, en una reciente salida, se lo vio ingresar a un “antro de perdición”, tal cual definieron en el programa de espectáculos.
Tal vez, se trate solo de una fuerte crisis entre Luis Miguel y Mercedes Villador, oriunda de la provincia de Misiones, -a quien se la vinculó con Marcelo Tinelli-, que logren superar con el paso de las semanas, y vuelvan estar juntos y vivir bajo el mismo techo en Estados Unidos.
O, quizá, la separación sea definitiva. Lo cierto es que los fanáticos del intérprete ya están preocupadísimos por como la soldad repercute en el porque, según contaron en el programa de espectáculos, no lo estaría llevando por un “buen camino”.
