Si bien la separación se produjo hace un año, recién ahora Carolina Molinari se siente fuerte para hablar de su ruptura con Mariano Pavone, jugador de Quilmes, con quien estuvo 16 años en pareja y tuvo a sus hijos, Bruno y Frida.
"Me costó mucho decirlo porque me provocaba un poco de vergüenza decirlo. Soy muy estructurada y decir que estaba separada me costaba un montón. No sé de qué me daba vergüenza porque es común pero me costaba algo interno. Pasó como un año ya. Bastante tiempo. A mis íntimos se los dije pero no abiertamente como a una madre del colegio", reconoció Carolina en una entrevista con Fernanda Iglesias en Esto no es Hollywood (Mucha Radio FM 89.5).
"El proceso fue largo, era llorar todos los días. Casi tres años llorando. Un día le pregunté a la psicóloga si era normal llorar todos los días."
Y agregó: "Yo trataba de evitar cualquier charla con alguien para evitar que me pregunten. Yo me casé para toda la vida, eso lo pensaba, quizá me pasó eso. Más cuando te separás y no hay terceros de por medio, fue de mutuo acuerdo. La gente piensa que lo común es pelearse con un quilombo de por medio pero no es mi caso”.
Sobre la elaboración de esta pérdida, la panelista confesó: “Estuve dos años llorando. No fue de un día para el otro. El proceso fue largo, era llorar todos los días. Casi tres años llorando. Un día le pregunté a la psicóloga si era normal llorar todos los días. Me dijo que hasta seis meses podía durar el duelo".
Carolina aclaró que no hubo lugar a una reconciliación. "Es difícil porque estás acostumbrado a una persona y ya no está. Pero te vas acostumbrando a la nueva vida. Nosotros no nos confundimos nunca. En el medio de la resolución quizá es raro y pero una vez que tomamos la decisión, pese a que nos llevamos bien, no nos confundimos”, explicó.
"No salí con nadie, no me da ganas, es raro todo, la cuarentena, todo, me cuesta recuperarme, soy un animal de costumbre".
Sobre la posibilidad de rehacer su vida amorosa, Molinari explicó: "Soy espantatipos. A los hombres les gustan las mujeres más sumisas. Y yo no lo soy. Tengo carácter. En mi matrimonio no lo fui. De hecho fui su representante. Él ahora está con sus cosas y yo con las mías. Estamos divorciados con papeles ya".
Por último, Carolina reconoció: "No salí con nadie, no me da ganas, es raro todo, la cuarentena, todo, me cuesta recuperarme, soy un animal de costumbre. Estuvimos 13 años más 3 años en México, España... todo muy intenso".