Rolando Barbano y Marina Calabró; la eterna e interminable novela del año. Su romance explosivo, con miles de idas y vuelta, un desplante en público del que difícilmente se vuelve y detalles súper calientes de una noche de lujuria que dejó de todo: pasión, gritos alocados y… hasta una multa a la periodista por estacionarse de forma indebida justo debajo del departamento de su “¿amor?”.
Y sí, eso está duda porque cuando Marina se la jugó por él y esperó lo mismo de su parte, es decir, que también se declare ante todos como ella hizo en los Martín Fierro de Radio, Barbano le mandó saludo hasta “los muchachos de la 271”, pero ni rastros de la hermana de Iliana.
A partir de allí y luego de un viaje “descubridor” de la panelista de espectáculos a Miami, volvió la novelita con Rolando. Que si se veían o no a escondidas, los gritos íntimos que no podían detener las cuatro paredes de esa habitación ardiente y la millonaria infracción de tránsito que le cayó a Calabró.
Pero en medio de toda esta intensa historia, ocurrió un hecho inadmisible, de esos que no pueden volver a repetir y que hasta pueden costar carísimo. Barbano fue detenido en un control, a bordo de su vehículo, y dio 1.5 positivo de alcohol en sangre.
Ante la enorme repercusión que tomó ese tema, Rolando decidió salir a romper el silencio, hacerse cargo de lo que ocurrió y se mostró muy arrepentido. Siendo “la primera vez que le ocurre”, si bien jamás debería ocurrir, afortunadamente no pasó a mayores y será duramente castigado.
EL ENORME ARREPENTIMIENTO DE ROLANDO BARBANO
"Salí con un amigo y brindamos por el Día del Amigo. No me di cuenta, fui imprudente. Estaba muy cerca de mi casa, conduje y me paró un control de alcoholemia. Me presté al control, me dio positivo. Me secuestraron el auto y ya estoy en vías de responder legalmente a esto, que es lo que me corresponde que es hacerse cargo porque me equivoqué y cometí un error”, explicó Barbano.
Entendiendo que está totalmente prohibido lo que hizo, el especialista en policiales se mostró abatido: “Nunca lo había hecho en mi vida, nunca me pasó. No fui consciente de que lo que había tomado para brindar me podía dar alcoholemia positiva. Hice algo que está mal, que es manejar después de haber tomado alcohol. Ahora tengo que resolverlo con faltas. Estoy muy arrepentido, obviamente. No me va a volver a pasar, pero me equivoqué”.
Y al finalizar agregó: “No puedo decirles nada más que me equivoqué. Cuando uno comete un error lo mejor es decirlo. Yo creo que no hay que tomar antes de conducir. La verdad es que subestimé lo que había tomado y no pensé que podía dar un positivo de alcoholemia. Lo di y ahora estoy pagando las consecuencias que es la multa, el acarreo y todo lo que conlleva”.