Ni Marruecos que ganó un grupo donde estaban Croacia y Grecia, ni las victorias de Arabia Saudita contra la Argentina y de Japón frente a Alemania, ni el entrenador español Luis Enrique debutando como streammer en plena competencia. La gran revelación del mundial de Qatar es Enzo Fernández, el volante argentino de carrera tan meteórica como fulgurante.
Hace apenas un año y medio Enzo jugaba en Defensa y Justicia. Luego volvió a River (que se lo había prestado al club de Florencio Varela) y al poco tiempo fue vendido al Benfica de Portugal en una montaña de guita: 25 millones de dólares. En gran parte por sus extraordinarias actuaciones y en menor medida por la presión del periodismo, Scaloni lo llevó al mundial. El resto es historia muy reciente. Un golazo ante México y una performance brillante contra Polonia lo convirtieron en un socio fundamental para Lio Messi, Angelito Di María y Rodrigo de Paul.
La historia de amor de Enzo es tan potente, contundente y explosiva como su crecimiento en los campos de juego. Con apenas 21 años (cumplirá 22 el próximo 17 de enero, por lo que es capricorniano) hace casi cuatro años que está en pareja con Valentina Cervantes, una muchacha distinguida, elegante, culta y estudiosa que es un año más grande que él, ya que tiene 22.
Hijo directo del conurbano bonaerense ya que es nacido en el populoso partido de San Martín, al oeste de la Capital Federal, Enzo ha sido padre muy joven: en plena cuarentena estricta por la pandemia de coronavirus, Fernández y Valentina tuvieron a su hija Olivia, que llegó al mundo el 7 de junio de 2020, cuando él había sido cedido por River a Defensa.
Enzo, Valentina y su hija viven en Lisboa, la capital de Portugal, donde él es una de las estrellas del Benfica, uno de los tres grandes de ese país. Juntos disfrutan de un presente extraordinario y de un futuro muy prometedor. Benfica lidera con comodidad la liga de su país y se clasificó a los octavos de final de la Champions League la competencia por equipos más importante de Europa.
Valentina, que asiste a los estadios de Qatar en compañía de su nena, es profesora de inglés y una muchacha bastante activa en las redes sociales: solamente en Instagram la siguen 68.000 personas. Antes de la Copa del mundo se rumoreó que el Barcelona estaba interesado en sus servicios. Ahora, con un par de grandes actuaciones ya adentro de su mochila, se dice que el Real Madrid estaría dispuesto a pagar 85 millones de euros (sí, 85 palos euros) para llevarlo cuanto antes a habitar "la casa blanca" del fútbol mundial. La primera que le dará un beso será su pareja. Porque lo que cuesta, Vale...ntina.