El casamiento de Andrés Nara y Alicia Barbasola tomó por sorpresa a medio mundo. Fue todo tan fulminante y veloz -contrajeron enlace con apenas tres meses de relación- que algunos detalles organizativos "se salieron de control" y provocaron una tonelada de reacciones entre críticas y burlonas en las redes sociales. La gente "no perdonó" una foto y la volvió viral en un puñado de horas.
Efectivamente, la imagen resultó llamativa no tanto por el producto en sí (una pícada de fiambres, quesos y frutos secos que se veía espectacularmente deliciosa) sino por la ocasión para la que fue servida (un casamiento) y por un detalle que todos tuvieron en cuenta: en el frente, por arriba del papel celofán que la envolvía, se veía gigantesco y portentoso el nombre, el teléfono y el insta de la fiambrería que la había mandado. Es decir, se observó que fuera de canje.
Si bien sobraban los salamines, los quesitos, los snacks y demás delicias de ese estilo, lo que faltó, para la gente, fue el glamour o por lo menos la elegancia que siempre se le asigna a un evento de la magnitud de un casamiento. "Nuestro sello de amor", como pusieron ellos en una tarjeta de invitación que resultó sí elogiada por su distinción y delicadeza.
Acostumbrada a leer menues de casamiento llenos de palabras en francés, inglés o en castellano pero un tanto difíciles de entender, la gente la emprendió rápidamente contra "la picada matrimonial" que presentaron a modo de degustación los flamantes marido y mujer Andrés Nara y Alicia Barbasola. Apenas se vio la foto empezaron a llover los comentarios. Algunos, por supuesto tratándose de redes sociales, fueron un poco agresivos.
La mayoría, en cambio, se deslizó por las resbaladiza cornisa de lo burlón y lo grotesco. Los usuarios no terminaban de entender que en un casorio se sirviera una picada, y mucho menos que los novios se hayan sacado una foto junto al "chivo" con el único objetivo de no pagarla. "No te la puedo...", "Insólito, una picada de canje en un casamiento", "Para mi casamiento ya se lo que no quiero" o "con razón Wanda y Zaira no quieren saber nada con el papá ni asomaron la cabeza en este evento" fueron solo algunos de los comentarios que se leyeron tanto en Twitter como en Instagram.
Precisamente las ausencias de Wanda y de Zaira (tampoco fue Nora Colósimo, su ex madre y de las chicas, quien también se volvió a casar y al poco tiempo se separó) fueron otro motivo de "charla" de aquellos que criticaron al casamiento. Para los asistentes, en cambio, no hubo discusión. Ni con el plantón de las pibas ("Estamos los que queremos estar") ni con la picada: una vez abierto, se olvidaron de cualquier prejuicio y fueron "a abordaje" de aceitunitas, gruyeres, roqueforts, picados finos y crudos serranos. ¡Qué rico, che, la próxima que inviten!
