Para millones y millones de personas, el 29 de julio de 2019 pasa sin pena ni gloria. Se trata de un día más, absolutamente rutinario: ir al laburo, o a la escuela, hacer las compras, ver a los amigos, llamar a la madre, preguntarles a los hijos cómo están, revisar el celu, mirar un rato la tele, rezongar porque la guita no alcanza o putear porque la factura del gas llegó con un aumento de locos. Lo mismo de siempre.
Esa tarde-noche, mientras un ejercito de gente vuelve a sus hogares para descansar, Elba Rodríguez, la cocinera preferida del pueblo argentino, está cumpliendo 29 años. Las velas están prendidas y antes de soplar, lógicamente, puede pedir tres deseos. “Para qué tres si hay uno que es el más importante”, piensa ella. Y en su interior abre su propio camino de esperanza. “Es verdad –recuerda Elba–, esa vez pedí un deseo muy especial. Un solo deseo. Yo quería encontrar un compañero de vida que me dé amor sincero, que sea buena persona y trabajador, y sobre todo que quiera a mi hijita, porque para mí eso es fundamental”.
Está empezando 2020. Y Elba se siente feliz. Porque cinco meses después de ese 29 de julio intrascendente para la humanidad pero decisivo para ella, le cambió totalmente la vida.
“Tardó sólo un mes en hacerse realidad aquel deseo. ¡¡Por suerte!! Apareció Jorge, que desde el primer día me deslumbró por completo. Así empezó todo. La primera vez que lo vi fue en un maratón de hamburguesas, ‘Muzza por el mundo’, a la que me invitaron a participar, y desde entonces estamos saliendo. El quería conocerme en persona, compró las entradas y apareció en el evento. Ese día me enderezó la espalda de lo fuerte que me abrazó. Al mes nos comprometimos y, si Dios nos acompaña, el 6 de noviembre nos vamos a casar. Jorge es perfecto y Agus lo quiere muchísimo, que era lo más importante para mí. Podía funcionar todo lo demás, pero si mi hija no lo aceptaba, no iba. Todavía no lo puedo creer, estamos tan felices…”, cuenta ella llena de dicha, y a tono con la historia de Paparazzi le entrega a la revista la primera primicia del año.
¿Quién es Jorge? La propia cocinera lo describe. “Es desarrollador de sistemas, cocinero, mentalista, narrador, escritor. Es multifacético. Todo que hace le sale increíble. Tiene magia y es muy inteligente. Hace de todo, como yo”.
Nosotros agregamos algunos datos: el muchacho se llama Jorge Kasagian y tiene una página web desde la que promociona shows de magia, ilusionismo y mentalismo. Es una obviedad, pero hay que decirlo: Elba está de lo más ilusionada con él. “Qué lindo decirle ‘mi futuro esposo’. Es el príncipe azul de mis sueños”, remata. Cerramos el currículum del pretendiente: tiene 41 años (12 más que Elba) y no tiene hijos.
Elba no para de sonreír. Ahora porque cuenta a qué se debe la fecha del 6 de noviembre para pasar por el altar. “Porque es la fecha en que nos dimos el primer beso. Fue en la Costanera, cuando fuimos a comer a un restaurante africano. También fuimos a un bar mágico. Es todo hermoso junto a Jorge”, relata.
6 de noviembre de 2020. Para millones será un día más. Para Elba no. A nadie sorprenderá que les digan, justo a ellos, “sean felices… y coman perdices”.