Sacudió al país, literalmente provocó un tsunami, una verdadera revolución. Su desembarco en la élite del automovilismo mundial rompió récords, con el reverdecer de la pasión de los argentinos por la Fórmula 1 y principalmente se transformó en un personaje descomunal.
Franco Colapinto aceleró al máximo y en un periodo muy breve generó un cimbronazo con sus carreras en la categoría más importante del planeta del deporte motor. Como si fuese poco, su personalidad extrovertida, sus costumbres bien argentinas, germinaron un fanatismo que trascendió lo meramente deportivo.
El joven de Pilar atrapó la atención de la sociedad, que no solo se prendió al televisor para seguir sus carreras, sino que deseó consumir todos los contenidos, de toda índole, con sus respuestas graciosas, sus ocurrencias en cámaras, sus múltiples alusiones a Argentina.
A partir de la explosión de su fama, Franco atravesó a otras esferas, como el romance que experimentó con la China Suárez, el que no se confirmó oficialmente, pero del que brotaron pruebas conclusivas con las fotos y videos de ambos caminando de noche en las calles de Madrid.
LA RELACIÓN INESPERADA DE LUCIANA SALAZAR CON COLAPINTO
Ese cruce transversal con la farándula acaba de sumar un capítulo más. Resulta que Colapinto posee una conexión tremenda, y desconocida hasta el momento, con Luciana Salazar, nada más y nada menos. Sí, el piloto tiene una enorme coincidencia con Luli Pop.
¿Qué pasó? Resulta que la ex vedette salió al mundo de las redes sociales a gritar su relación con Franco. Todo surgió en Twitter, cuando la blonda se apoyó en un video del deportista jugando al golf en el patio de una casa. “Ese jardín lo conozco muy bien, es la misma casa que alquilé dos años en el Tortugas. Es la casa más segura que hay”, confesó Luciana.