Hay personas que se pasan años o una vida entera duelando una separación. Y hay otras, que apuestan a lo nuevo y de inmediato lo encuentran. Este último es el caso de Fabiola Alonso que, luego de ser la compañera de Miguel Ángel Cherutti durante casi 23 años, volvió a apostar al amor, ¡y ganó!
Apenas en octubre de 2020, Cherutti se animó a contar en el Cantando que con su pareja habían decidido separarse. Según aclaró el cómico en ese momento, la ruptura se había dado en buenos términos. Y si bien la noticia sorprendió, nadie supo más nada de Fabiola.
Hasta ahora, porque ahora la mujer contó el gran momento que vive desde que se decidió a ponerle fin a su matrimonio, una relación que venía cayendo en picada desde hacía muchos años, tal como contó a La Nación.
“Mi matrimonio era difícil y un día pegué el gran salto y tomé la decisión, sostuve lo que pude casi 25 años y la realidad es que no era feliz y no me aguantaba muchas cosas”, reveló Alonso, y explicó que era Cherutti quien no se quería divorciar.
“A los 50 años, con los hijos ya grandes, yo estaba muy sola en casa y muy triste. La pasé muy mal”, aseguró, y agregó: “Tomé la decisión yo, me fui de casa y en ese ínterin una amiga me presentó a alguien. Yo estaba media negada, pero empezamos a hablar y nos conocimos”.
El hombre en cuestión, el artista Daniel Botero, estaba por esos días en la Argentina por la pandemia y por sus padres. Pero, en ese momento, todo era incertidumbre en la vida de Fabiola: “Yo no sabía qué iba a hacer de mi vida, no tenía nada: estaba sin casa y sin trabajo porque yo trabajaba con Miguel”.
Con una primera idea de mudarse a España, donde vive su hija Luján, Alonso pronto cambió sus planes a medida de que avanzaba su relación con Botero. Hasta que el romance decantó en una propuesta: instalarse en Miami, donde el artista tiene su atelier.
“A los 50 años, con los hijos ya grandes, yo estaba muy sola en casa y muy triste. La pasé muy mal”.
“Daniel me dijo: ‘Probemos, si no tomás otro vuelo y seguís rumbo a España’… Pero desde que estamos juntos no nos separamos nunca más. Me propuso matrimonio y el 6 de mayo nos casamos, solos, ya que por la pandemia no se podía hacer reuniones”, se sinceró.
“Soy muy feliz, esto es algo que no me esperaba. No pensaba en conocer a alguien y casarme. La vida te da sorpresas y mi vida cambió radicalmente. A mi hijo Santino le propusimos venir a estudiar a Miami porque yo a la Argentina no vuelvo más”, aclaró.
Y fue contundente sobre su hermoso presente: “Ya no me queda nada, me lancé al abismo y se puede. Estoy muy enamorada, nos amamos y trabajamos juntos. ¡Estoy muy, muy feliz! Es una vida totalmente nueva para mí”.