Rodrigo Díaz, aquel joven apuesto y con ganas de triunfar como jugador de fútbol que se hizo famoso como el novio que acompañó a Ricardo Fort hasta el día de su muerte -el 25 de noviembre de 2013- tiene una vida absolutamente diferente a la de aquellos días. El muchacho, nacido en el sudoeste de la provincia de Buenos Aires, modificó de tal manera su destino que ni siquiera vive en la Argentina.
Oriundo de Adolfo González Chaves, ciudad ubicada a la vera de la ruta 3 entre Azul y Tres Arroyos, Rodrigo Díaz se radicó en La Paz, Bolivia, donde a tono con la altura imperante allí (entre 3600 y 4000 metros sobre el nivel del mar) intentará hacer cumbre en el simpre difícil mundo de la música.
"Yo siempre me dediqué a eso, lo que pasa que en la Argentina tuve algunos problemas, me la hicieron dfícil" se sinceró Rodrigo en una nota que le hicieron en Socios del espectáculo. Cuando le pidieron precisiones, si bien prefirió evitar los detalles pero admitió que "la familia de Ricardo me la complicó bastante, me pusieron muchas trabas".
"Acá me va muy bien -reveló Rodrigo, sonriente y tranquilo- porque me pegan el alojamiento, que es un departamento, también me pagan la aimentación, y además tengo un sueldo que es muy bueno, es bastante alto, no lo puedo negar. A medida que el grupo musical vaya creciendo y se vayan sumando las presentaciones, también tendré un porcentaje de las ganancias".
RODRIGO DIAZ, EL ULTIMO NOVIO DE RICARDO FORT, AHORA ESTA EN PAREJA CON UNA MUJER: "ES MAESTRA INICIAL"
"Mi situación acá es diferente y positiva -siguió el ex del chocolatero- porque me vine con un contrato de trabajo que es por tres años, así que estoy tranquilo. La gente me trata muy bien y me pone todo a disposición. En total el grupo de trabajo está conformado por 25 personas, así que hay una buena base como para que nos vaya bien".
Diaz sorprendió a propios y extraños -incluido al propio Lussich- al confesar que está en pareja con una mujer y que viven juntos en suelo boliviano. "Si, hace dos años y medio que estamos en la relación. Ella es de Tandil, donde yo pasé toda mi infancia y mi adolescencia aunque soy nacido en otra localidad. Es maestra inicial, y por suerte nos llevamos bien". "Ahhh, mirá vos, yo pensé que sólo le gustaban los chicos", se sonrojó el otro Rodrigo de esta historia, Rodrigo Lussich.
