Milagros Leveratto ingresó a Gran Hermano en el juego de "Los congelados" para compartir unos minutos con su amor Lisandro Navarro. La primera y espontánea reacción de Licha fue la de emocionarse al punto de las lágrimas al ver a su pareja traspasar la puerta que divide el aislamiento con la vida real, en el que el jugador está inmerso hace 2 meses y medio.
"Tranquilo, quieto", le pidió Milagros a Lisandro mientras transitaba el pasillo del jardín para ingresar al hogar que hoy comparten los competidores que siguen en camino a la gran final. Y al acercarse a él, lo primero que le dijo, cara a cara, fue "llorá, llorá", mientras le acariciaba el pecho.
"Estoy acá, estoy bien", le dejó en claro Milagros a Licha despejándole todo tipo de pensamientos negativos sobre cómo pudiera estar ella afuera de GH. "Te amo, no hables. Tranquilo, disfrutá tu sueño, ¿ok? Recargá pilas que estoy acá", le dijo a fin de que su novio no quede expuesto a una posible sanción si reaccionaba ante su presencia.
"Les traje algo para que compartan a todos. Te voy a abrazar pero ni se te ocurra moverte", le dijo Milagros a Licha y se fundió en un cálido abrazo con su enamorado. Luego, le dio varios y amorosos besos, uno de los momentos más esperados del reencuentro.
LA NOVIA DE LICHA LE MARCO SU EQUIPO PARA LLEGAR A LA FINAL DE GRAN HERMANO
Pero antes de despedirse, Milagros le definió el posible equipo que, a su criterio, llegará a las últimas instancias de la competencia. "Te extraño un montón pero te quiero ver hasta el final acá. Martín, ¿cómo andás?", comentó la joven, mientras le guiñó un ojo al Chino.
"Nico, divino, al fin los conozco", sumó Milagros. "Al fin conozco a Furia", agregó la pareja de Lisandro, mientras le ponía una de sus manos en el pecho al jugador. "Dale, seguí, seguí cocinando, estoy bien. Te amo un montón, estoy con vos". Hasta que sonó una alarma que hizo que se tenga que retirar por el mismo lugar por el que ingresó.