En marzo de 2022, Natalia Lobo y Ariel Polaco se casaron como una forma de sellar el amor que durante siete años habían alimentado. Natalia venía de un diagnóstico grave de un tumor y el empresario la sorprendió con la idea de pasar por el registro civil.
Pero las cosas no fueron fáciles desde un comienzo y, a pesar de lucharla, Natalia y Ariel decidieron terminar la relación a inicios de 2023. La ruptura le cayó como una bomba a la actriz, hoy volcada por entero a la vida espiritual y a la sanación.
“Fue muy triste para mí porque no fue por falta de amor. Somos diferentes en muchas cosas de lo cotidiano, como si fuéramos de distintas tribus. Y a veces con el amor solamente no alcanza”, contó la ex modelo a La Nación.
“No es que no nos queríamos más; de alguna manera, para uno estar con el otro, tenía que dejar de ser quien era. Y el camino es ser la mejor versión de uno mismo. Lamentablemente, tuvimos que alejarnos, con un dolor enorme”, reflexionó la morocha, que no convivía con Polaco.
LA TRISTEZA DE NATALIA LOBO POR SU SEPARACIÓN
Para Natalia, 2023 fue “re duro”. “Hice un retiro en mayo y después entré en una oscuridad tremenda; fue el peor año de mi vida. Nunca sufrí tanto, porque separarme de Ariel fue devastador”, señaló Lobo, y agregó: “Nos separamos en enero y después hubo un pequeño acercamiento porque el amor es muy grande”.
Sin embargo, la artista rescata los aprendizajes que le trajo su separación: “Revisé mi trama familiar, el linaje femenino, el abandono de mi papá, hice retiros de salud, constelaciones familiares y canalizaciones, hice una limpieza energética y una conexión con la naturaleza increíbles”.