Que alguien le avise, antes de que sea tarde, a Nati Jota: que de ninguna manera vea esta nota. Ni el artículo ni las fotos. Por su salud mental pero también para su estabilidad hepática. Las imágenes y lo que puso Ivana Nadal en Instagram pueden ser tanto un martillazo para su autotestima como una patada para su hígado.
Después de subir un video que le valió críticas y enojos de mucha gente -entre ellos algunos famosos como Yanina Latorre y Cinthia Fernández- por comparar "una violación con un insulto de los haters", Ivana volvió a Instagram. Y lo hizo con la postura a la que echó mano desde que empezó a salir con Bruno Siri, el ex de Nati.
Ivana redobló la apuesta. Y fue por más. Como si se aferrara a aquello de "retroceder nunca", siempre va más allá con las cosas que escribe. Ahora, junto a una serie de fotos en las que se la ve absolutamente acaramelada con el rugbier, escribió "te amo para siempre" y además arrobó al muchacho. Junto a su nombre puso el emoji de un cohete.
Pero eso no fue todo. Antes de mandarse con semejante frase, puso otra que pareció un dardo dirigido para alguien. ¿Nati Jota, acaso? "LO QUE ES, NO NECESITA EXPLICACION". Así, de corrido y en mayúsculas, como quien le está gritando algo al mundo. La semana pasada se habló mucho en los medios de la incipiente relación.
Con borcegos verdes, pantalón de jean gastado y roto, remera negra y una especie de saco o camisola amarilla bastante grande, Ivana se fotografió junto a su novio de cara al Río de la Plata. Llevaba el pelo recogido, anteojos oscuros y una sonrisa enorme. El amor, evidentemente, le ha hecho bien.
La multiplicidad de tonalidades se potenció con el vestuario de Bruno: botas de color camel, pantalón oscuro y medio chupinado y remera gris de mangas largas. La barba al ras en las parte lateral del rostro y un poco más frondosa en el frente le dieron marco a otra situación en la que coincidió con su novia: la sonrisa.
Bruno es un jugador de rugby que hizo la mayor parte de su carrera en el club Curne de Resistencia, su ciudad natal, y hace un tiempito se vino a Buenos Aires a vivir con Nati pero también para jugar en el tradicional Club Atlético San Isidro, CASI. Es 3 años menor que Ivana.
Hasta ahora, no se le conocen palabras ni declaraciones acerca de la historia que se armó alrededor de su romance con Nadal ni del dolor que manifestó Nati, su ex. Por el momento, sólo disfruta.