Con proyección internacional, es una de las figuras del momento. Una artista que no deja de crecer y aprovechar las oportunidades de desempeñarse donde más le gusta. Luego de la exitosa temporada teatral en Mar del Plata, Laurita Fernández (28) va por más. La llamaron de México para que fuera parte del reality Pequeños gigantes y no dudó en aceptar el desafío. De antemano, la mirada crítica la puso contra las cuerdas. Desde tierras aztecas hacían foco en que no la conocían, en que artistas mexicanas podían hacer su labor, y demás… Contra todo eso y tratando de hacer oídos sordos, aterrizó en el Distrito Federal con la frente en alto para mostrar sus cualidades.
Apenas apoyó un pie en escena logró ponerse al público en el bolsillo. En su primera aparición televisiva, unos pasos de baile, demostrando sus cualidades y su sensualidad, le alcanzaron para que la aplaudieran de pie. Una carta de presentación infalible. Su labor en el programa de Televisa la catapultó, y las devoluciones para con ella empezaron a ser positivas. Incluso la invitaron de otros programas, como el popular Hoy, donde probó comida mexicana. “Fue un viaje muy lindo y una experiencia fabulosa. Fui con miedos, de no saber cómo iba a ser recibida, pero aprendí mucho y me recibieron muy bien. Imaginate que estar allá, ser parte del mundo Televisa, es como estar en el Disney de la tele. Tiene otra manera de organizarse, nada que ver con lo que se ve acá. Me sorprendió Verónica Castro, es una persona muy cálida, muy humilde”.
De vuelta en Argentina, Laurita se sumó a los ensayos de Departamento de soltero. La comedia, en la que comparte cartel con su novio, Nicolás Cabré, estrenará en mayo en el Teatro Lola Membrives. De gran presente, no quiere bajarse del tren del éxito. La rubia quiere volver a Showmatch y ser parte del Súper Bailando y festejar los 30 años en pantalla del programa que conduce Marcelo Tinelli, pero le bajaron el pulgar. “Ya está cerrado el elenco, no hay lugar para nadie más. Estamos muy contentos con los participantes que convocamos”, sostuvo Chato Prada, productor y mano derecha de Tinelli. Desde los pasillos de LaFlia, se dice que iba a ser una de las convocadas, pero las exigencias de la rubia no quisieron ser satisfechas. Parece que no quería ser parte estable, sino hacer participaciones especiales, como la salsa de a tres, por ejemplo.
¡Enamorada! Su gran presente profesional se condice con el amoroso. La relación con Cabré la tiene obnubilada y disfrutando del día a día. Sin ir más lejos, las chances de hacer carrera en México están latentes. La propuesta se la hicieron llegar, pero esto la llevaría a tener que instalarse allá y alejarse de su pareja, justo en el mejor momento. Más allá de que hoy en día la tecnología ayuda para acortar distancias, nunca es lo mismo. Los chicos están probando con la convivencia y no les va nada mal. “Nos llevamos muy bien en todos los sentidos con Nicolás. Trabajar con él es un placer, y ahora que somos novios, mucho más. Ahora estamos conviviendo y vamos re bien. Conservo mi independencia y aprendimos rápidamente a complementarnos muy bien”.
De antemano, el inconveniente que se presentaba fue el lugar en el que se iban a instalar. Ella prefería la ciudad y el galán alejarse del cemento. Estar en contacto con la naturaleza, con el verde era un privilegio del que no se quería desprender. En esta, Cabré ganó la pulseada. ¿Qué se viene después de esto? La pareja sueña en grande y están dispuestos a dar el gran paso… las chances de ser padres –él ya tiene a Rufina, de la relación con la China Suárez– están latentes. La rubia cree que todavía es chica y que aún tiene mucho para dar como actriz y bailarina. Lo más cercano, de lo que ya empezaron a hablar, es el casamiento. “No descarto el casamiento, sería algo muy lindo de llevar a cabo. El civil no es algo que me entusiasme demasiado, pero la iglesia, el vestido blanco, es algo que me gustaría”.
La rubia pasó con mucho éxito por México.
¡Belleza!
En pocas semanas, Laurita estrena nueva obra.
¡Bésame mucho!