Leo Montero dio la cara. Bicho de trabajo hasta la muerte, el conductor y súper galán reveló por qué después de 18 años junto a María Laura Tedesco, su esposa, todavía no fueron padres. Y, en contra de la moda, contó donde quiere vivir cuando se retire del mundo del espectáculos.
"Voy a terminar mi vida en el campo y sin hijos", dijo a modo de título a la hora de hablar de la paternidad, y ahí abrió la puerta para hablar de sus sueños cuando sea “grande”: “Me imagino en el campo, con mis perros”, continuó.
“El elenco estable de mis perros son cuatro: Luisa, Rita, Gina y el galgo, Simón, que es uno de los más famosos porque es rescatado de carreras y fue el último en llegar a la casa", asumió Leo. "Yo amaría tener mi campo para convivir con mis vacas, chanchos, cabra, carpincho, patos o gallinas”, se agrandó.
“Creo que voy a terminar viviendo esa vida porque somos muy urbanos y por ahora acá, solo con perros, pero amo a todos los animales. Me gustaría tener, no tenerlos. Compartir con ellos. Enseñando emociones... No, niños no, no. Animales. Niños los amo y todo, pero no nos gustaría a nosotros ser padres así que", explicó el morocho de 48 años.
A pesar de que hace poco comenzó con su nuevo programa en América (los domingos, a las 15, se llama Es domingo, estamos a tiempo), Leo abrió más detalles sobre su vida: “Por ahí la gente que tiene hijos termina separada porque la vida de los hijos los lleva puestos, o supongo que tiene que ver con eso. En todo caso fue una decisión totalmente nuestra no ser padres”.
“Podemos tener hijos, alguna vez pensamos en adoptar, y después se fue corriendo el deseo, dijimos ‘así estamos bien’, y llegamos al punto de decir ‘la verdad es que no queremos tener hijos’. Nosotros ya sufrimos un montón cuando viajamos y dejamos a los cuatro perros solos. No tuvimos hijos por decisión propia y estamos muy felices así”, reveló en Intrusos sobre la charla que tuvo con su mujer, María Laura Tedesco.
“ Aunque a veces decimos, en la manera de vivir que tenemos, no que lo arruinamos porque tener un hijo debe ser maravilloso, pero sí cambiaría mucho. Y no estuvimos dispuestos a cambiar, hasta ahora”, cerró en América, su nueva casa.
¡Ya se te darán todos los sueños, Leo, querido!