La separación entre Barby Franco y Fernando Burlando sorprendió. A comienzos de año se conoció que el distanciamiento se había instaló en la pareja hasta que ahora se transformó en ruptura.
Después de siete años juntos, de convivencia bajo el mismo techo en una casona de Barrio Parque, de compartir viajes y de planificar, en más de una oportunidad, una boda, la pareja se enfrió.
Si bien a mitad de año, en plena cuarentena impuesta por el Covid 19, la morocha comenzó a tratarse con una especialista preocupada porque pasaba el tiempo y no quedaba embarazada, esos sueños quedaron atrás…
En los dos últimos meses del 2020, las dudas se instalaron en los pensamientos del abogado, inquieto por la falta de intimidad que estaba teniendo su relación con Franco.
“El sospechaba que ella pudo haberse enamorado de otro hombre porque ya casi no intimaban…”, confió, un allegado.
Si bien, tiempo atrás, mientras ella hizo temporada en Villa Carlos Paz, Fernando le reclamó “falta de atención” y ella reconoció que padecían “falta de sexo”, otra vez se instaló el malestar entre ellos por esa cuestión.
Claro, pasaron de un comienzo de pareja súper fogoso de hasta cuatro veces por días a sentir que la pasión se había terminado. Y esa fue la gran “alarma” para el conocedor del mundo jurídico.
Más allá de las diferencias, de que al doctor en leyes no le gustaba nada que la panelista de Pampita on line revele cosas de su vida en común puertas adentro, este otro motivo fue el detonante de “peso”.
Al defensor legal de Claudia Villafañe se le generó la “duda” del por qué Barby ya no quería compartir tantos momentos de “alcoba”.
“El sospechaba que ella pudo haberse enamorado de otro hombre porque ya casi no intimaban…”, confió un allegado.
Y lejos de disfrutar de unas vacaciones en México con Carolina Pampita Ardohain y su esposo, tal cual estaba planeado, Roberto García Moritán, Burlando se fue de la casa familiar.
Y cada uno por su lado, el pasa su verano trabajando en Capital Federal mientras que ella hace lo mismo, también, por su parte.
