Hace años que es protagonista de un camino ascendente. Carisma, picardía y etapas de polémica mediática hicieron que Lourdes Sánchez traspasara barreras. No sólo al ser una de las bailarinas del clan Tinelli sino al convertirse en uno de los nombres más mencionados en la pantalla chica, revistas y páginas web. Sobre todo en el último año, por las repercusiones que tuvo su participación como bailarina y miembro del VAR en el Bailando, convirtiéndose en una de las figuras más requeridas a la hora de ponerle pimienta al show. Pareja del Chato Prada y mamá del hermoso Valentín, su pequeño y único hijo, por ahora, apostó a cortar la rutina laboral para hacerles honor a las playas y al agua de La Feliz. Y no sólo le sirvió para hacer una mini escapadita en familia sino para que el príncipe del clan pudiera disfrutar de una de las cosas que más le gustan y llaman su atención: chapotear. Al sur de la ciudad, cerca de media hora alejados del centro comercial y teatral, la morocha, el productor y el peque aprovecharon días a puro sol y temperaturas agradables para jugar y compartir bien cerquita de la orilla del mar. “En realidad, no es que estoy de vacaciones, no fue un descanso real y concreto. Arrancamos el año en Mar del Plata. La idea que teníamos con Pablo era pasar las fiestas allá porque están sus padres, que viven en Mardel. Y coincidíamos con dos hermanas del Chato, que también son de allá. Aprovechamos que es una ciudad que nos encanta. Estuvo muy lindo porque no sólo compartimos en familia sino que también nos vino bien para descansar y para ir a la playa. A Valentín le encanta el agua. Se mete desde los ocho meses. Va a natación y disfruta mucho. También recorrimos muchos lugares lindos para comer, porque el plan era pasar tiempo con los seres allegados. No pisamos ningún teatro ni nada de eso”, aclaró, para diferenciarse de la rutina que suele tener la pareja durante el año laboral. “Valentín ya conocía el mar argentino y el del Caribe, y sabíamos que le encanta. Eso sí, se siente más seguro y más tranquilo cuando no hay tantas olas. Cuando hay oleaje, la realidad es que le da un poco de miedo. Pero igual la pasa bien”, confió la bailarina mientras acompañaba a su hijo a hacer figuras sobre la arena, que se le borraban con el agua y las volvía a trazar. Y también, claro, darse algunos chapuzones.
Cambio de página.No sólo en Mardel quedaron los viajes que Lourdes tiene previstos para este comienzo de año. Por el contrario, a su regreso a Capital Federal, la sensual experta en danzas desarmó y volvió a armar su valija, con otro destino programado.
“Después me fui para Tafí del Valle a trabajar, a un gran desfile que se hace allá. Por ahora no tenemos pautadas vacaciones, por lo menos hasta marzo. Voy a capitalizar el tiempo para laburar lo más que se pueda, sobre todo entre semana, donde no sólo hago pasarela sino eventos, carnavales. Todavía no tengo nada concreto de qué hacer para el año. Eso sí, El universo de Lourdes, mi programa infantil, sigue. Seguramente retomaremos las grabaciones a partir de marzo. 2018 fue un año muy agitado para mí, y ahora, para el verano, quise priorizar un poco más a mi hijo", se sinceró, marcando prioridades.
¿Verano en París? Hace años que se habla del posible casamiento entre Sánchez y Prada, pero ni en las escapaditas es una posibilidad firme y concreta.“Por ahora, ni Pablo ni yo tenemos ganas de casarnos, por más que hayamos hablado mucho del tema en los medios. La verdad es que estamos bien así. Esta fórmula, como está planteada, viene funcionando hace diez años así, incluso un poco más de tiempo también, entonces para qué cambiarlo”,advirtió, poniéndole un freno a la chance del vestido blanco y la gran fiesta. “No descarto tener otro hijo, pero ahora no. Hoy en día no está en mi cabeza ni en la de mi pareja”.Por lo pronto, la cigüeña se tendrá que quedar en París o en una playa junto al mar.
¿Un hermanito para Valentín?
Lourdes Sánchez: "La fórmula funciona bien así"
