Michael Buble y Luisana Lopilato lograron consolidarse como familia y viven un presente esplendoroso, a la espera del nacimiento de su cuarto hijo. Fruto de este amor, nacieron Noah, Vida y Elias.
La pareja demuestra en redes sociales, que tras once años de matrimonio, el amor entre ellos sigue intacto, sin fisuras. Por este motivo, decidieron revelar detalles del comienzo de su relación y cómo fueron los primeros pasos del enamoramiento.
El cantante canadiense optó por abrirse sin tapujos en una entrevista para Hola Argentina y confesó una insólita frase que le lanzó a la modelo luego de sellar su compromiso en el altar.
"El día que nos casamos, creo que ambos teníamos grandes dudas. Ambos estábamos, como '¡Oh guau!, realmente, ¿Quién es esta persona?'", confesó Michael Buble.
Al recordar el momento después de su boda, de esa celebración fastuosa, el artista reconoció que mantuvieron una charla con la actriz, en donde las dudas se convirtieron, por un momento, en protagonistas. “Creo que nos equivocamos. Y yo decía: 'Sabes, creo que tienes razón. Cometimos un error'", reconoció Buble.
Ante esta revelación tan inesperada, Luisana Lopilato expresó lo que sintió en aquel momento: "Esperaba que me dijera: 'Oh no, no te preocupes', pero me dijo: 'Yo también lo creo. Creo que cometemos un gran error. No es demasiado tarde para anular el matrimonio".
Luego de aquella charla repleta de incertidumbres, tras dar el gran paso de casarse, Lopilato y Michael eligieron transitar el camino de la vida juntos, a pesar de los incógnitas. Se dejaron guiar por sus sentimientos y está claro que no se equivocaron.
"Tomamos una decisión adulta y dijimos: 'Tenemos que esforzarnos más'. Creo que lo quiero más ahora que cuando me casé”, admitió Luisana reafirmando su inmenso enamoramiento por el canadiense.
“Creo que nuestra vida mejoró y nuestra relación también. Puedo ser transparente con Mike todo el tiempo, decirle todas las cosas que no me gustan y decirle lo que me gusta. Siento que somos buenos el uno para el otro", manifestó la actriz. De esta manera cerró la puerta de dubitación y se abrió por completo al amor.