Lejos de querer mediatizar su reconciliación, sabiendo todo el revuelo que se había generado en los meses previos con su ruptura envuelta en tantos idas y vueltas, Marina Calabró y Rolando Barbano viven hoy un momento muy particular. Herméticos, buscaron evitar las cámaras y se fueron de vacaciones a Brasil, donde todo tomó un fuerte revuelo por el papelón que protagonizaron en su paso por Río de Janeiro.
Durante los últimos días se han ido viralizándose fotos de la feliz parejita vacacionando en las playas cariocas. En este orden, se dio a conocer la fuerte polémica que protagonizaron al llegar al hotel donde se hospedaban: aseguraron que él no buscó siquiera pagar algo y que todos los gastos (desde los vuelos hasta la estadía) corrieron por cuenta de Marina.
“La situación en el check-in fue muy hermosa. Rolando estaba mirando el suelo y ella sacó la tarjeta para pagar”, aseguró en ese entonces Yanina Latorre en LAM, para luego lanzar un picante comentario acerca de la actitud que tomó su colega: “Date lugar mujer, querete un poco”.
En medio de la filtración de fotos, Calabró habló en su programa de El Observador y se mostró picante ante todos los comentarios que se estuvieron haciendo al respecto. Si bien nunca confirmó la reconciliación con el periodista de policiales, utilizó un tono irónico para desviar el tema e hizo hincapié en la calidad de las imágenes que les tomaron infragantis.
MARINA CALABRÓ REACCIONÓ A SUS FOTOS EN BRASIL CON BARBANO
“Me fue lindo... Cómo hicieron para verme porque la verdad esas fotos, ni con zoom se distinguían las facciones… Lo que pasa con esas fotos es que son muy riesgosas, porque nunca salís bien... Es como cuando te hacen captura de pantalla de la televisión y siempre ponen la peor foto…”, se defendió la periodista de espectáculos ante las preguntas de su compañero Horacio Cabak.
Luego, cuando le dijeron que había salido espléndida en las fotos, Marina siguió el juego hablando sobre su edad y el paso del tiempo: “Mejor, mejor... Yo tengo cincuenta, lo digo no tengo problema. No hay nada malo en eso, me encanta cumplir años y lo mejor está por venir siempre, soy recontra optimista con ese tema, pero bueno, la ley de gravedad, la vida misma. Entonces uno siempre tiene la fantasía de la foto de espalda, a la una del mediodía, mostrándote lo que tenés, lo que no tenés, lo que vas a tener algún día... lo que tuviste. Relieves absurdos que vos decís ¡Dios mío! seré así?”.
