El Bailando 2019 llegó a su fin pero los que fueron sus protagonistas siguen siendo noticia. En el caso de Martín Baclini no solo lo es por su paso por el certamen sino por lo que fue su relación amorosa con Cinthia Fernández. Si bien, hoy el empresario y la bailarina siguen separados, no estarían del todo cerrada las puertas del amor.
El último fin de semana, el experto en negocios y la también actriz tuvieron un encuentro “largo y tendido” donde pudieron hablar de todo y de todas. “Amor siempre hay y siempre va a haber. Quizá, cambia la forma de darse amor. No siempre tiene que ser de hombre mujer, puede ser desde otro lugar y creo que en ese camino estamos nosotros hoy. Nos juntamos, charlamos de la vida, estamos muy encima de lo que necesite el otro y creo que eso habla bien de nosotros. Que exista una separación no significa que no exista el amor”, explicó.
Con cierta incomodidad a la hora de hablar de su actual relación con la panelista de Los ángeles de la mañana, reconoció, en una nota para el mismo medio: “Con Cinthia no somos amigos porque fuimos mucho para ser amigos. Amigos es cuando nunca pasó nada de nada en el medio. ¿Cómo la defino? Como una relación muy profunda, la más importante de las que yo tuve y la vida sabrá desde que lugar nos encontrará más adelante. El presente es que estoy separado, mañana no sé…”.
Pero la polémica se impuso porque, dada las “casualidades” de la vida, Baclini compartirá el mismo hotel con Luciana Salazar, con quien tuvo muchas discusiones con Fernández, durante sus vacaciones. “En Gardiner la vi a Luciana. Ella estaba con dos amigas y yo, con un amigo. Esperando una mesita, charlando…hace dos meses me había preguntado a donde iba a parar. Y le conté, claramente, es mi amiga… Y me dijo: mirá que paro en el mismo hotel que vos. Y dije…uh, madre de Dios. ¿Ya lo sacaste? Si, me dijo. Bueno, ya está. Creo que va sola, si es con un novio, mejor. Que esté con el novio, por favor”, detalló.
Y, aplomado, se sinceró: “Cinthia tiene derecho a todo, a llamarme y decirme lo que sienta. Pero sentí llamarla yo y contarle. No quiero que el 26 de enero se entere que estoy en el mismo hotel que ella y que no entienda por que. Si me preguntó y quiere ir a ese hotel… No sé si vamos a compartir cosas. Yo voy a estar con mis amigos, es muy amiga de mis amigos, se lleva muy bien. Si está en el mismo hotel, seguramente la voy a ver, somos muy amigos, chicos. Vamos a ser siempre amigos porque no tenemos motivos para no serlo. Este fin de semana todos mis amigos se fueron a Punta del este y yo me quedé porque era el cumpleaños de la hija. Sino no hubiese defendido tanto una amistad, si me costó un montón de discusiones con Cinthia”.
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