Capítulo un millón de esta novela interminable. Ningún guionista podría escribir una trama tan enredada, con semejantes giros. Wanda Nara y Mauro Icardi otra vez protagonizan la historia inagotable de su separación, la que se configura con cientos de episodios, de marchas y contramarchas, de acusaciones y de desmentidas.
Hace unos días, la mediática pateó el tablero y gritó en un vivo de Instagram que ya no tenía una relación amorosa con el futbolista y acto seguido se mostró en diversas noches de diversión, así como acompañó a L-Gante, muy cariñosamente, a una entrega de premios.
Lo llamativo se centra en que un tiempito atrás, Wanda intentó instalar a los cuatro vientos que su matrimonio gozaba de excelente salud, incluso exclamó en la televisión italiana que siempre serían marido y mujer. Todo muy raro, sobre todo por los miles de kilómetros de distancia entre la famosa, en Argentina, y el delantero, en Turquía.
Icardi acusó recibo de todos estos movimientos extraños de Nara, con esos posteos provocadores y se hartó. ¿Qué hizo? Detalló en palabras el motivo que empujó a Wanda a sentenciar la ruptura de la pareja y para eso eligió la cuenta de Instagram.
ICARDI ESCRACHÓ A WANDA NARA
En ese perfil digital, casualmente Icardi abrió el mecanismo de las preguntas a sus followers, una técnica singular que eligen muchos famosos. Ahí, le llegó una consulta directa: “¿Estás separado? ¿Qué pasa con Wanda?”. La incógnita que todo el mundo desea resolver.
Así llegó la explosiva declaración de Mauro sobre la gota que rebalsó el vaso de Nara y publicó en su perfil: "La única verdad es que me pidió que le de los pasajes y le dije que NO entonces, 'está separada'. Y van... ¿cuántas? Ya me aburrió hasta a mí".