He transitado momentos difíciles. Hoy estoy mucho más relajada que antes, estoy viviendo un presente muy feliz y copado”.A modo de reflexión, Mercedes Funes (40), una de las actrices más ricas y talentosas de la escena nacional, tiene una vida diferente. Una realidad que la acerca al éxito profesional desde su peculiar personaje de Alicia –invita a las sensaciones encontradas entre ternura y odio, siendo la tercera en discordia entre el personaje de Gonzalo Heredia y María Eugenia Suárez, y hermana de Benjamín Vicuña, con quien vive y pertenecen a la alta sociedad a base de negocios turbios y crímenes impunes–, en Argentina, tierra de amor y venganza, la ficción éxito de la pantalla chica.
Cosechadora de trabajos elaborados, quien encarnó la historia de Tita Merello en el cine, disfruta de las mieles de su posicionamiento profesional. Pero eso no es el único motivo que a diario dibuja una sonrisa en el rostro de la actriz. Su realidad personal y los proyectos sentimentales la movilizan, y mucho. Hace dos años está en pareja con el periodista Cecilio Flemattiy la convivencia –inmediata, sin mediar vueltas ni excusas– es una de las claves de la pareja.
No sólo se llevan muy bien puertas adentro sino que la artista tienen y mantiene una muy buena relación con el hijo del comunicador, tanto que funcionan como una perfecta familia ensamblada. Y eso fue una de las grandes coincidencias que favorecieron el proyecto en común, al punto que los enamorados decidieron, de común acuerdo, por supuesto, ir por más. Están decididos a casarse, terminar de conformar el clan con todas las de la ley. Y, además, apostar a la paternidad que, en el caso de Mercedes, sería la primera experiencia, aunque al hijo de Flematti lo considera un hijo.
Pasado, pisado. Después de siete años de noviazgo, en 2006 Mercedes y Nicolás Vázquez pasaron por el registro civil y la iglesia en una boda que cubrió toda la prensa nacional. Por entonces, a los novios se los vio en imágenes televisivas y en fotos felices, rozagantes, por el paso que concretaban después de largos años de conocerse. Pero lo que pareció una unión que duraría en el tiempo y que llevaría a que, tarde o temprano, ambos se convirtieran en padres, terminó un año después con una sorpresiva y sospechosa separación. Por entonces, los rumores hablaban de infidelidad. Se dijo, por entonces, que Vázquez ya había comenzado su relación con su actual pareja, Gimena Accardi, antes de terminar su matrimonio. Pero ninguno de los tres protagonistas de esta historia lo confirmó. Entonces, las versiones, los dimes y diretes que fueron circulando en aquel momento quedaron sólo en el imaginario social.
Al tiempo se confirmó el romance de Nicolás y Accardi, y Mercedes se fue amigando con su soltería. Recién pasados largos y largos meses, ella apostó a una nueva relación que duró algunos años, y que no terminó prosperando. Hoy todo eso es pasado para la morocha. “No miro hacia atrás. Es una pérdida de tiempo imperdonable”,sostiene, firme en sus convicciones. “Pienso en vivir el presente y dejar el pasado saldado atrás. Nicolás y yo no tenemos ningún vínculo pero tenemos cariño por lo vivido. Le deseo siempre lo mejor”,sostuvo. La vida finalmente encontró a la intérprete con el verdadero amor, y ese encuentro fue único.
Cecilio pertenece al mundo del espectáculo, pero desde la comunicación, informando en los medios. Y la convivencia llegó a los pocos días que se dieron cuenta de que querían hacer un camino juntos, compartiendo los días y las noches en un mismo lugar de residencia. “Nos fuimos a vivir juntos porque se dio así, porque nos queremos y, a veces, no hay que pensar tanto las cosas. Más que su hijo es como un hijo para mí”.
Se viene la boda. Lo tienen definido, recontra elaborado, consensuado y programado. Mercedes y Cecilio quieren ser marido y mujer, y se casarán. Con el deseo firme, pactaron con una amiga en común que es organizadora de eventos (wedding planner) para que se encargue del festejo, que tienen planeado que sea íntimo, para un grupo reducido de personas y que reúna al círculo más íntimo de la pareja. La idea es concretar la unión a fines de este año, cuando el clima cálido vuelva a invadir las calles porteñas y las grabaciones de la novela estén llegando a su fin, o a más tardar el año que viene.
“Cuando estás enamorado tenés ganas de disfrutar todo lo que puedas vivir con esa persona. Cuando encontrás a una persona con la que te llevás increíble y su hijo también es un hijo para vos y todo es maravilloso, querés ir por más. Celebrar un poco esa alegría de habernos encontrado y festejarlo con la gente que te quiere. No me da miedo volver a casarme. No pongo mi vida en función de las cábalas tampoco. Cada circunstancia es única y particular”,confió Funes, con evidente felicidad en el rostro, de la mano del hombre que ama y eligió para, entre los dos, ser uno. Seguramente, al momento de dar el sí ante el juez, de pasar y vivenciar la posterior fiesta desde el primero hasta el último momento muchos de sus compañeros de ATAV, con los que entabló una muy buena relación, estarán presentes.
Decisión de vida. Tanto Mercedes, que mantiene latentes sus deseos y ganas de ser madre, como Cecilio, que quiere volver a ser papá, están llevando adelante el proyecto a paso firme. A fines del año pasado, la actriz y el periodista viajaron a Roma y vieron al papa Francisco.“Hablamos con el Papa, hablamos bastante de muchas cosas. Nos dio una bendición muy importante. Le pedí tener un hijo”, confió ella. Y ahora están haciendo todo lo necesario para concretar una futura adopción. “Estamos trabajando para eso. No creo que la maternidad tenga que ver con un hijo biológico sino que tiene que ver con lo vincular. He observado distintas maternidades y paternidades, y de lo único que están ciento por ciento seguros es de que volverían a transitar el mismo camino para volver a encontrar a ese hijo maravilloso que les dio la vida”, pensó Funes en voz alta, a modo de augurio de lo que vendrá. Un final feliz en todo sentido, que más que final será y significará un gran comienzo.
Mercedes Funes ya tiene wedding planner
Mercedes Funes junto a su pareja, Cecilio Flematti