Aguerrido, fuerte y mañero como todo zaguero central, pero también de técnica depurada y ágil para buscar el salto y el frentazo goleador, Lisandro López persigue un par de sueños. Aunque lo verá de afuera porque acaba de fracturarse un dedo y se perderá el resto del torneo, uno es ser campeón de la Superliga con Boca, que necesita ganar los partidos que quedan (tres) y que River –actual puntero del certamen que termina en breve– deje puntos en el camino.
El otro es consolidar su relación con Mica Tinelli. Sí, la hija de Marcelo, mundialmente conocido como conductor de Showmatch, pero al mismo tiempo presidente de San Lorenzo de Almagro, uno de los más encumbrados rivales del Xeneize. En síntesis: toda la vida del popular Licha está ligada al fóbal.
A Lisandro y a Mica les costó blanquear, pero una vez que lo hicieron no pararon. Se sacaron un montón de fotos juntos y las subieron a las redes sociales, y prácticamente a dúo manifestaron sus ganas de compartir más tiempo y espacio del que los une en la actualidad.
Y la incipiente idea de ser, como dice la canción, “mucho más que dos”. Hace unas horas, Mica contestó preguntas de sus seguidores en las redes sociales. Cuando quisieron saber si deseaban ser padres, ella dijo “sí, claro, a quién no le gustaría. Últimamente me lo están preguntando mucho, y la respuesta es positiva”.
Donde no se la jugó tanto fue con el equipo del que sería hincha un hijo o hija en caso de tenerlo. La interna familiar asoma importante y la muchacha, fana del Ciclón como su papá y el resto de sus hermanos, en vez de “definir” prefirió “dejarla picando”. “Uyyy, ese sí que es un temita, eh… Y sí, va a estar muy complicado”, respondió Mica eludiendo con buena cintura una definición sobre ese tema tan particular.