Siete AM: mientras la mayoría de la gente apaga despertadores, termina de desperezarse, entra a la ducha o apura desayunos para no llegar tarde a la escuela o al laburo –aquellos privilegiados que aún lo conservan en medio del malarión que agobia al país–, Sol Pérez ya está metida de lleno en su habitual rutina de ejercicios. Cinta, fierros, saltos, trote, lagartijas, pesas, uno-dos-tres-cuatro. Y ocho más. A esa hora, sí. El resto del día lo tiene ocupado con sus “mil laburos”, y como hay que ayudar al cuerpo a mantenerse va al gimnasio lo más temprano que puede. Cuando amanece…. sale el Sol.
“Siempre fui igual. Toda mi vida. En el colegio, en patín, y ahora en el trabajo. Siempre dando todo, al máximo, y pensando en lo que viene, lo que viene y lo que viene. Y a veces está mal, porque no disfrutás del momento, pero siempre estoy planificando el futuro y queriendo hacer más de la cuenta”, recordó Sol, quien luego reseñó su febril jornada laboral: “Arranco entrenando, de 7 a 8. Me baño en el gimnasio y me voy a conducir Gossip, después voy a América, que me toca Involucrados, cuando puedo almuerzo, y de ahí sigo a Tarde para temprano, donde la paso bárbaro, después me voy a la radio, y martes y jueves tengo La peluquería… Y cuando queda tiempo, la vida…”, le contó al programa radial Agarrate Catalina.
La muchacha es, qué duda cabe, una de las mujeres clave de la temporada 2019. Su inesperada confesión de que quiere dedicarse a la política, y algunos “coletazos” de esa decisión la pusieron en el centro de la escena: Anamá Ferreira, sólo por nombrar una, le dijo que no podía porque se hizo conocida por mostrar la cola.
Sus peleas con Javier Milei, de las que invariablemente salió mejor parada que el economista, también la ubicaron en el podio de las más nombradas. Sin embargo, Sol tiene una queja. Los hombres. “Muy bien no me trataron los amores. No tuve suerte. Pero también es porque elegí mal. Estás tan ocupado en otras cosas que no tenés tiempo de conocer bien a alguien y te terminás enamorando o enganchando con el primero que te invita a salir o te dice de ir a comer algo. Decir: ‘Listo, esto puede ser’, pero en realidad son más tus ganas de lo que te está pasando”, resumió.
¿Qué debe tener un muchacho para adueñarse de su corazón? Ella misma lo pone en palabras: “Ser muy compañero y me tiene que divertir. Yo soy bastante cómica, digamos, y me gusta que me diviertan y también me encanta divertir al otro. Y tampoco tener que andar careteándola con cosas que no están buenas. Cuando uno conoce a alguien por ahí se disfraza de algo que no es… Cosas chicas. Por ejemplo, no querés hablar tanto, cómo agarrás el tenedor, o la copa. No quiero que simulen algo, sino que sean espontáneos y verdaderos. La clave está en conocer a una persona en un ambiente relajado. Que los dos podamos ser nosotros mismos”.
Asimismo, reconoció: “Yo salí con gente bastante tonta, sí, sí, sí. Porque cuando empiezan a salir en los medios se asustan porque no quieren eso. Encima las mujeres que te lo quieren sacar. Se enteran de que están saliendo conmigo y arranca la pelea por sacármelo. Las que salen a decir: ‘Che, ¿saben quién me está chamullando? El novio de Sol Pérez’. Me pasó un montón de veces. Es descarado. Pasa delante de mis ojos y en las redes sociales. Y me duele, porque no lo puedo controlar”.
Anoten, muchachos, que la rubia sabe lo que quiere: “Los hombres me tienen que bancar que no tengo tiempo para nada, mi fama y que no me quieran cambiar. A mí me encanta sacarme fotos con poca ropa y de cola, y no va que me pidan que deje de hacerlo. Y que el día que blanqueemos, la que lo voy a contar soy yo. Aunque no parezca, soy bastante romántica. El video que le hicieron a Pampita dejó la vara muy alta. Se lo mandé a una persona y le dije: ‘Acá está lo que tenés que hacer’. En poco tiempo podemos tener una novedad importante”.
¿Es él?
Desde hace un tiempo, los rumores indican que el instructor físico Guido Mazzoni sería el nuevo novio de Sol. Ella en un principio no lo afirmó ni lo desmintió, pero después aparecieron las primeras imágenes públicas y se develó el misterio.