Tanto coqueteo con Johny Lazarte y con Mario Guerci en el piso de Shwoamtch le terminó saliendo caro a Jimena Barón. Su romance con Matías Palleiro, un muchacho con cuyas fotos Marcelo Tinelli "se cansó" de jugar al aire de la Academia, entró en una especie de limbo que derivó en un punto de no retorno. La misma cantante reconoció el final de la relación. Y lo hizo a su manera: con una foto impactante.
De esta forma, Barón volvió al "equipo de las solteras" sin haber blanqueado del todo su romance con Palleiro, quien pasó a ser conocido por un apodo ("El hombre del habano"), por un dato de su pasado sentimental (fue novio de Melina Lezcano, la cantante de Agapornis) y por su estilizada figura, que quedó en evidencia apenas Tinelli lo descubrió en Instagram y empezó a mostrarlo una y otra vez.
Ninguno oficializó el vínculo. Melina Lezcano les ahorró el trámite: en un vivo de Insta con Cande Molfese, le dijo clarito "Barón se está garchando a mi ex". Pero mientras iba afianzando la relación (algo que su amigo Lizardo Ponce fue contando una y otra vez como si fueran capítulos de una novela que transcurría de madrugada), le aparecían otros candidatos en su propio lugar de trabajo.
Ninguno escondió sus intenciones ni siquiera en cámara, y ella no fue terminante con la negativa. Más bien todo lo contrario: siempre pareció dejar abierta una puerta para la muchachada.
Incluso, con Lazarte fue un poco más allá (Guerci, aparentemente, no fue más allá de mandarle "un fueguito" por Whatsapp) y no sólo aceptó los bombones que le mandó el bailarín sino que además saltó a la pista para compartir un "lento" que les permitió rozarse como locos y quedar con sus bocas a centímetros de distancia. Eso, cuentan, fue la gota que rebalsó el vaso.
Palleiro no estaba en la Argentina. Había viajado "por cuestiones laborales" y Jimena, que fue tratada de víbora por otro ex, Mauro Caiazza, había advertido que no iba a aguantar con facilidad estar tres semanas "sin un poco de acción". Cuando regresó, como ella mismo había supuesto, la relación entró en un freezer.
Esta vez sí lo contó ella. En el ahora tradicional "juego de preguntas y respuestas" del que los famosos se volvieron adictos en Instagram, alguien quiso saber si estaba de novia. "No", respondió ella, y agregó "pero mirá que buena soy chamuyándomelo".
Para sostener su afirmación, la frase estaba acompañada por un chat de WahtsApp donde ella le estaba diciendo "me acordé que tengo que devolverte el mate que me prestaste" con una foto suya de espaldas, apenas cubierta por una tanga "hilo dental" y el equipo de mate colgado del hombro. Y como yerba no hay...
