El coqueteo entre Nati Joda y Gastón Edul comenzó como un juego, involucrando incluso al público y a los seguidores que comenzaba a fantasear con que lo que exponen públicamente y el amor que se declaraban casi en chiste vaya más allá y se haga realidad. ¡Y algo de eso sucedió!
Sin embargo, cuando el sentimiento surgió realmente parece ser que, en vez de unir a los periodistas, el amor fue más fuerte de una de las partes que dejó de ver al otro como amigo y colega. Tal como ella misma se confesó, fue la conductora de Sería Increíble quién, en un momento del histeriqueo, se confundió y empezó a ver al joven con otros ojos.
Sin dudas, ese jueguito llevó a Edul a convertirse en uno de los galancitos del momento y a quien candidatas es lo que le sobran. Y en tanto lo empiezan a relacionar sentimentalmente con Angela Leiva, entre otras, fue Nati Jota quien en medio de una entrevista abrió su corazón y blanqueó lo que le pasa con el periodista deportivo.
“Nos llevamos bien. Me parece un capo. Qué sé yo. Tuvimos una crisis de amigos. Todo bien con Edul. Es amoroso. Y ahora está en un gran momento. No sé qué decirte de Gastón, porque jodimos al aire y se armó como un run run. Al principio era 100%... O sea, es un chiste que invadió un poco la vida real, la contaminó un poquito”, reconoció Nati.
FLASHÓ AMOR
Asimismo, la conductora de Olga sumó: “Es re loco, ¿viste? Para mí, a veces, en los medios pasa un poco eso. Algo empieza como chiste y se empieza a mezclar. Porque a fin de cuentas vos estás haciendo de vos y el otro es él. Vos sos vos y el otro, el otro”.
“Y en un momento como que no sé... supongo que no pasará siempre. Pero bueno, un poco flasheé alguna cosa y él, no sé él. No sé, qué sé yo, tampoco quiero hablarte tanto. Fue como una jodita. Es como una persona real que boludea con alguien y un poco te confundiste. Una confusión estirada. No, mentira. Somos personas normales”, siguió.
Con total sincericidio, Nati remarcó: “Flasheaste una. Después te enojás. Lo sacás de mejores amigos, como la gente normal. Y después lo ves de vuelta y decís: ´Ah, pobre, al final no pasa nada, somos bros. La verdad es que yo no tendría que estar enojada. Flasheé algo que no me gustó, pero ya está, no quiero ser desubicada y hacer un planteo que nada que ver. Entonces me enojo en silencio”.