Ella asegura que los rumores empezaron a circular cuando todavía ni se conocían y, como ocurre muchas veces, el runrún terminó siendo una profecía autorrealizada. Es que desde que se supo que la bailarina Laurita Fernández (27) iba a reemplazar a Griselda Siciliani en Sugar, todas las miradas apuntaron a Nicolás Cabré (38), compañero de la obra teatral que en los ’80 popularizó Susana Giménez. Y aunque ella dijo varias veces que lo de ellos comenzó cuando la obra ya había terminado sus presentaciones en Buenos Aires, algunos miran de reojo y desconfían de aquella versión, sobre todo porque cuando compartían escenario, Cabré estaba en pareja con la cantante Josefina Silveyra, con quien novió casi dos años.
Y desde septiembre –que fue cuando blanquearon el romance– hasta hoy, el actor y la bailarina continúan escribiendo –felices– su historia de amor.
El amor todo lo cambia. ¿Hay algún otro artista con más fama de antipático que Nicolás Cabré? Probablemente no. Sin embargo, muchos opinan que desde que está en pareja con Laurita, Nicolás está diferente: más abierto, más simpático... Y algo de eso debe haber porque el fotógrafo de Paparazzi los encontró en el balneario Boca de Toro, ubicado en la zona sur de Mar del Plata, de lo más relajados y contentos.
Caminaron por la orilla del mar, mojándose los pies, mientras conversaban de lo más animados sin reparar en las miradas curiosas. Ella, muy diosa, luciendo un bikini colaless, de color negro y él en traje de baño, se llevaron, eso sí, todas las miradas. Pero mucho menos les importaron aquellas miradas al momento de besarse y mimarse apasionadamente a la vista de todo el mundo. Sí. Nicolás está cambiado. Y no sólo porque se muestra relajado y contento. Además, porque increíblemente accedió a las fotografías que el público fanático del trabajo de cada uno de ellos les pidió. Eso sí, mientras estuvieron en el agua, disfrutando de las frías olas del mar, nadie los interrumpió para pedirles fotos y dejaron a los tortolitos mimarse sin molestarlos.
Según pudo saberse, después del reconfortante paseo, Laurita y Nico volvieron a la carpa para recostarse en las reposeras a tomar sol. Y aunque muchos al principio de la relación pensaron que se trataba de una operación montada para la prensa, ellos siguieron firmes alimentando su amor y desoyendo los comentarios maliciosos. Por eso no sorprendió cuando en el mes de noviembre reveló que su novio la acompañaría durante la temporada de verano en Mar del Plata. “Nico tiene el verano libre, así que me va a estar acompañando allá, en Mardel”, había avisado ella, y finalmente se cumplió.
Hoy están instalados en Mar del Plata, conviviendo y disfrutando del día a día. Es que la pareja aprovecha los horarios diurnos para pasear por las playas. No tienen un balneario fijo, sino que van variando de acuerdo con sus ganas. Y a la tardecita, cuando el sol empieza a caer, se retiran para que la bailarina empiece a prepararse para llegar al Teatro Neptuno a horario para ponerse en la piel de Sugar Kane, en Sugar, obra teatral que arrasa en recaudación.
Enamoradísimos. Los dos son enamoradizos. El historial amoroso de él es difícil de igualar. Las actrices más lindas de la farándula local pasaron por sus sábanas. Hasta que una le hizo el mejor regalo de su vida: su hija Rufina. Eugenia ChinaSuárez será siempre para Cabré alguien especial, ya que es la madre de su única hija. Sin embargo, y aunque él tuvo muchas parejas, cuando se enamora, se enamora y mantiene relaciones largas y estables.
Laurita, quien por estos días es la chica del momento, también es de tener relaciones duraderas. Su primer noviazgo conocido fue con el productor estrella de Showmatch, Federico Hoppe, y el segundo el tormentoso romance (con varias idas y vueltas incluidas) con Federico Bal.
Pero volvamos a los protagonistas de esta historia. Tan bien y tan contentos están, que antes de emprender el viaje a Mar del Plata decidieron mimarse un poco puertas adentro, literalmente. Por eso se fueron de mini luna de miel al Hotel Sofitel La Reserva, de Los Cardales. Pasaron un par de días en la habitación más lujosa del lugar, la que casi no abandonaron. Sólo bajaron para almorzar en La Butaca y para descansar en unas reposeras al tibio sol.
Tanto creció su amor que la rubia fue un poquito más allá y se animó a hacer románticas declaraciones públicas. “Con él me pasó algo que no me había pasado nunca, pensar en formar una familia con alguien el día de mañana. Tuve relaciones y amores antes, pero no proyectaba. También pasamos las fiestas juntos. Primero fui yo con su familia y después él vino con la mía",le dijo a Caras. Y después subió la apuesta. "Con él se dieron las cosas de otra manera: siento un amor que no había sentido. Todo es espontáneo. Cuando sacamos una foto y le digo que salí mal, él no me deja arreglar el pelo y sacar otra. Me dice que la foto es la del momento". Entonces la periodista preguntó si una vez en Buenos Aires le gustaría convivir con Nicolás, y su respuesta fue contundente. "¡Sí! Con él no tengo un no. Es sí a todo: quiero vivir al lado suyo lo que me resta de vida. Dejo que las cosas se vayan dando cuando tengan queser, pero mi deseo es estar siempre juntos. Me siento de una manera muy especial con su compañía", dijo sin dudar.
Pero, claro, la relación entre ellos tiene un condimento indispensable para el actor: su adorada Rufina. Pero, ¿cómo es el vínculo de la novia de papá con la nena? “Ya la conocía porque ella venía mucho al teatro cuando estábamos haciendoSugar y yo me hablaba más con ella que con él, así que(el vínculo con Rufina) era un tema recontra resuelto", explicó, a la vez que agregó que la pequeña era una genia porque conocía de memoria las letras del musical.
Así, feliz con su presente laboral y con el corazón contentísimo, llegó Laurita al programa de Mirtha Legrand, donde declaró abiertamente su amor por el galán: "Estoy muy enamorada. Lo siento en el cuerpo el amor, me dan cosquillas en el estómago. No creía mucho en esas cosas...".
Laurita y Cabré, mimos en la playa
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Laurita y Cabré, mimos en la playa
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