Esa pareja nació literalmente en un estudio de televisión, ahí brotó la conexión sensorial y el tiempo se encargó de construir una historia de amor que evolucionó hasta la configuración de una familia. Paula Chaves y Peter Alfonso se erigen en un matrimonio muy mediatizado, que lucen siempre muy conectados.
A raíz de su miles y miles de horas delante de cámaras, de su infinidad de entrevistas en conjunto, el público logró recrear una idea de la tipología de vínculo que los une. Dentro de esas presunciones, siempre ha vibrado la sensación de una extrema paciencia del actor para con su mujer.
Ese cierto halo de predisposición gigante late en el inconsciente colectivo. Por eso, Rodrigo Noya levantó el teléfono y llamó a Paula para hacerle la pregunta del millón: “¿Sentís que Pedro es pollerudo?”. Así se produjo la revelación absoluta de Chaves, la confesión de un mito.
La actriz trató en primera instancia de suavizar y expresó: “Durante estos 10 años de matrimonio, construyó un personaje de ‘pollerudo’ sin serlo”. Pero luego reconoció que ejecuta maniobras con Peter: “No es ‘pollerudo’, pero sé cómo trabajar y manipular su psiquis”.
PAULA CHAVES CONTÓ SI PETER ALFONSO ES POLLERUDO
En pos de dar ejemplos de su influencia sobre Alfonso, Chaves añadió: “O sea, yo estoy tirada en la cama y sé perfectamente cuando mandar el bocadillo de decir ‘me muero por una banana con dulce de leche y un vaso con agua’, pero sé cuándo tirarlo y en qué momento indicado para que él solo pueda ir a buscarla sin la necesidad de yo tener que ir a rogarle”.
Pedro intervino con una cuota de humor: “¿Vos me estás manipulando en la cama todo el tiempo?”: Lo que produjo la reacción de su esposa: “Pero ahora pasa que te estás retobando, estás como histeri…, nervioso”. Ahí Alfonso retrcuó: “¿'Histérica’ ibas a decir? Me quedé con lo de la banana con dulce de leche. No me di cuenta”.