Todo es posible. Que el hombre llegue a la luna, que Racing le gane a Independiente con dos jugadores menos y también que una pareja pueda compartir en tándem prácticamente las 24 horas del día. A juzgar por la demostración de sano apego que se advierte entre Paula Morales (37) y Fabián Vena (51), esa teoría conyugal instalada que considera contraproducente que marido y mujer se vean también en el ámbito trabajo, es puro verso.
“Para nosotros es todo disfrute y goce”, deja en claro la hija de Víctor Hugo cada vez que le preguntan cómo vive la experiencia de ir y volver a los ensayos en compañía de su esposo, quien, al igual que ella, forma parte del elenco de Perfectos Desconocidos. La obra, de la que también participan Iliana Calabró, Romina Gaetani y Alejandro “Huevo” Müller -entre otros-, es una de las más vistas de la temporada en Carlos Paz.
Y eso es, precisamente, lo que le permite a la pareja sentir que dio en la tecla cuando decidió aceptar el ofrecimiento que les hicieron llegar para sumarse al espectáculo. “Cuando nos llamaron para comunicarnos la idea, Fabián tenía un compromiso que lo obligaba a quedarse en Capital Federal todo el verano y tuvimos que decir que no. Pero después eso se postergó para 2021, entonces llamamos y preguntamos si todavía estaban vacantes esos personajes. Nos dijeron que sí y ¡acá estamos!”, contó Paula al momento de referirse a las particularidades que se dieron cuando finalmente optaron por firmar el contrato.
“Nos sentimos muy felices porque realmente queríamos estar en la obra y hacía muchos años que teníamos ganas de trabajar en Carlos Paz. A nosotros nos encanta trabajar juntos. De hecho, nos conocimos grabando una tira de Telefe. Es la segunda vez que estamos juntos en teatro y hasta hicimos una miniserie el año pasado y el anterior. Cuando nos llamaron para Perfectos Desconocidos, una de las cosas más tentadoras era volver a subirnos juntos a un escenario. Para nosotros es puro disfrute y diversión. No nos pesa para nada después volver a casa y seguir estando juntos. Al contrario. Inclusive nos ofrecieron compartir un camarín y ¡dijimos que sí! Así que imaginate que problema en estar juntos no tenemos”, agregó.
¿Cuáles son los secretos para evitar que tantas horas en los mismos ámbitos atenten contra la salud de la pareja? Lo responde la propia Paula: “Sobre el escenario somos compañeros de trabajo. Por supuesto que después nos hacemos sugerencias el uno al otro muchas veces desde la confianza de ser un matrimonio. Pero cuando estamos actuando la pareja está totalmente anulada y somos exclusivamente nuestros personajes. En el escenario no hay lugar para los problemas de pareja, podemos separar muy bien eso y salir a hacer la función como si nada. Tenemos después todo el tiempo del mundo para hablar lo que tengamos que hablar”.
Mezclar la familia con un terreno plagado de tentaciones como la farándula, para muchos no es algo recomendable. Pero Paula aclara que no hay celos y que todo se basa en la confianza mutua con Fabián. Lo explica de la siguiente manera: “En realidad, si hay alguna discusión nunca es por celos. Si fuéramos dos personas celosas se complicaría bastante trabajar juntos. Jamás hubo un problema de esa índole en el trabajo, así que no sabría decir cómo la manejaríamos si llegara a presentarse. Tratamos de respetar el ámbito del trabajo y no llevar problemas personales. No hay nada más importante que trabajar con libertad y confianza”.
En la misma línea, Paula subrayó que en su hogar tanto Fabián como ella se prestan sus respectivos celulares: “Si alguno de los dos se queda sin batería o necesita algo que está en el celular del otro, o lo que sea, por supuesto que sí, nos lo prestamos. Ni siquiera hace falta peguntar si se puede usar. Nuestros celulares andan por toda la casa, todos los chicos tienen nuestra clave. Digamos que están al alcance de todos y no hay nada que ocultar ahí adentro. Por otro lado, no nos revisamos los celulares”.
El trabajo y la convivencia pueden ir de la mano. Paula Morales y Fabián Vena, compañeros en la vida y también en el teatro, se encargan de documentarlo con su día a día. Los que todavía creen que no se trata de ámbitos incompatibles, tal vez aún no se hayan enterado que alguna vez Racing le ganó a Independiente con dos jugadores menos.
