En silencio, apostando por el bajo perfil y sin subirse a ningún escándalo, Paula Morales (37) se convirtió en una de las actrices más completas. Supo ganarse un lugar de privilegio dentro del mundo de la actuación. A eso le suma una maravillosa familia ensamblada, que construyó junto con Fabián Vena. Actualmente, y mientras se prepara para hacer temporada de teatro en Carlos Paz el próximo verano, disfruta del andar de 4 metros, la película recientemente estrenada en los principales cines del país.
“Es una comedia romántica, sí, pero también habla de la vida, de llevar a cabo el deseo y ser fiel a uno mismo… de pegar el volantazo para que algo cambie realmente. Cosa que todos fantaseamos en algún momento pero que tan difícil es llevar a cabo”, cuenta.
–¿Cómo se llama tu personaje y qué podés decir de tu papel?
–Mi personaje es María, una mujer que acaba de separarse de su marido, con quien se casó muy joven y tienen un hijo adolescente. Siente que es el momento de recuperar el tiempo perdido, de ocuparse de ella, de salir, de divertirse, de pasarla bien. Pero todos esos planes empiezan a tambalear con la llegada de Joaquín (Victorio D’Alessandro) a su vida, un ex compañero de la escuela a quien no ve hace veinte años.
–Te va muy bien tanto en teatro como en la tele y el cine, ¿dónde te sentís más cómoda?
–Todo me gusta. Esta es una profesión muy linda en todas sus ramas. La tele creo te da un training que no te lo da otra cosa. El cine tiene un proceso interesante de composición de personajes, de trabajo de escenas. Los tiempos más lentos te permiten desarrollar todo eso de manera más cuidada. En el teatro estás con el público ahí, es lo más vivo de la actuación, en donde se tiene que resolver en escena cualquier inconveniente que surja. Todas las funciones son diferentes y eso es lo mágico. Disfruto mucho de las tres cosas.
–Llevás más de cinco años de relación con Fabián Vena, ¿cuál es la receta del amor duradero?
–Para nosotros es hacernos el tiempo para estar juntos. Nuestra charla de todas las noches cuando los chicos ya duermen, un trago juntos antes de cenar, algunas escapadas solos cada vez que podemos… somos muy cuidadosos de la pareja y de nuestros momentos. A nosotros nos funciona y es nuestra receta para ser felices y crecer como familia.
–La peli abarca el tema de tocar fondo para luego reinventarse, ¿te pasó esto en algún momento de tu vida?
–Seguro que sí. Siempre, en algún momento, tocás fondo. Quizá no tan claramente, pero siempre después de las crisis yo estoy convencida de que viene algo mejor. A veces es necesario tocar fondo, aprender de esos momentos y poder resurgir ya con otro bagaje y experiencia.
–Por esas cosas del destino, todos los veranos vos y Fabián trabajan en la misma ciudad, ahora a la patota Morales-Vena le toca Carlos Paz.
–Ja, ja, ja. ¡Sííí, la patota a Carlos Paz! Nos vamos a hacer Perfectos desconocidos con un elenco hermoso, que lo integran Fabián, Romina Gaetani, Iliana Calabró, Tripa, Nacho Gadano y Ale Müller. Siempre sentimos como un privilegio que nos llamen para trabajar juntos, o por lo menos hacerlo en la misma ciudad, como nos pasó el año pasado, que los dos coincidimos en Mar del Plata. Nos encanta compartir el trabajo, y si lo podemos combinar con un verano en familia con todos los niños, mejor aún. Es un plan inmejorable que nos tiene muy emocionados.
