Chicago, París, Madrid, Mar del Plata, Tandil y ahora Punta. En seis meses, el amor lo llevó por distintos destinos. Pico Mónaco (35) está enamorado y no lo oculta. Desde aquel primer viaje en el que coincidió y compartió con Diana Arnopoulos, la francesa seis años menor que él, no se despegaron más. Muy por el contrario, la relación entre el ex tenista y la bella modelo fue en crecimiento.
Tanto que, al mes de conocerse, el deportista había conocido al entorno de ella y, para las fiestas de Navidad y Fin de Año, se instalaron en Tandil, para compartir con la familia de él, lo que terminó de sellar la relación.
Y, por estos días, antes de que termine la temporada en Punta del Este –incluye desde el 20 de diciembre hasta los primeros días de febrero, aproximadamente– se acercaron a las playas uruguayas con varios objetivos.
Como la mayoría de los famosos que pasan algunos días por allá, combinaron placer con trabajo. El ex de Carolina Ardohain es uno de los accionistas de Casa Babel, en Playa Montoya, parador que el verano pasado se instaló como nombre a visitar, también por la colaboración de Pampita, que fue parte de la inauguración.
Allí, la parejita compartió un almuerzo y una tarde con mate, a pura risa y mimos. La propietaria de una marca de ropa y accesorios que ella misma diseña es la responsable, hoy, de plasmar una sonrisa en el rostro de Mónaco. En el entorno más cercano al ex competidor internacional ya se animan a hablar de que con la casi convivencia que tiene la pareja –ella aún tiene domicilio radicado en Miami–, no sería una locura pensar que, antes del año de noviazgo, haya alguna novedad sobre una vida bajo el mismo techo.
Incluso, hasta se arriesgan a anunciar un “inevitable” casamiento. ¿Será que a Pico le llegó la hora de sentar cabeza? Será cuestión de ver qué determina el tiempo…