Lo de Wanda Nara y Mauro Icardi ya es un drama nacional. Del que cada vez salen más heridos. La China Suárez se refugió en su campo en la zona de Pilar para no tener que hablar con la prensa. Benjamín Vicuña cada vez que se cruza a un periodista elige cambiar de vereda. Pampita se ríe, pero cuando se apaga la cámara se pone loca.
Ni que hablar de Zaira Nara y Jakob Von Plassen, su marido desde hace un par de años, que tienen su matrimonio agarrado de un hilo después de las revelaciones de Yanina Latorre en Los Angeles de la mañana, que contó que el muchachito durmió en su auto en París para ser cómplice del delantero del PSG en su noche de pasión con Eugenia Suárez.
Pero, en las últimas horas, los protagonistas volvieron a ser Wanda y Mauro. Y no porque estén como se muestran en las redes sociales (el fin de semana se vieron fotos lindas de todos juntos). Sino por la presión económica que Wanda está realizando contra su “actual marido”.
El fin de semana comieron en un restó top de Milan, pero la cosa allí fue de lo más extraña. “No sé si creerte. Todo esto lo vas a hacer de nuevo”, se escuchó que ella le dijo a él en el momento del postre mientras tomaban una especie de whisky.
Mauro quiere volver sí o sí con Nara. Y lo económico no es un tema para él. En cambio para Wandita todo pasaría por allí, según cuentan personas que los conocen. “Lo tiene agarrados de los hue… Y lo está haciendo sufrir mucho. Habría que buscar a los padres de Icardi para ver que piensan de todo esto”, argumentan.
En el momento de la primera separación, ellos firmaron una especie de acuerdo. Pero el muchacho logró reconquistar el corazón de la hermana mayor de las Nara. Pero eso le estaría costando caro ahora. ¿Por qué? A pesar que para Mauro no es un tema, Wanda lo amenaza cuando el se pone muy pesado.
“Le dice todo el tiempo que no se olvide que tienen los papeles del divorcio ya firmados por él”, cuentan. ¿Qué dicen esos papeles? Según relató Icardi, en un comunicado, le dio todo lo que ella le pidió con tal de que “sea feliz”.
Ahora, ni lerda ni perezosa, Wandita se aprovecha de esa situación, mientras el delantero del PSG anda llorando por los rincones en busca de una nueva chance con su chica y la familia hermosa que habían construido. ¡Alto escándalo!
