Desde que se casaron en 2019, Jorge Rial y Romina Pereiro armaron una familia ensamblada con sus hijas. Y a pesar de que la nutricionista fue señalada en su momento como un personaje clave en las erráticas decisiones de Rial que llevaron, quizás, al declive de TV Nostra, todo indicaba que la pareja marchaba bien.
Sin embargo, hace un tiempito que en torno al periodista y Pereiro sobrevuelan fuertes rumores de crisis matrimonial. Todo empezó con poco ruido y sin escándalo, pero sí con algunos gestos silenciosos y contundentes de parte de la nutricionista, que hablan por sí solos.
Lo primero que llamó la atención fueron los viajes que Romina hizo a la Patagonia con sus hijas, dando a entender que necesitaba tomar distancia de su marido. Hasta ahí, las escapadas podían considerarse tan solo unas vacaciones de chicas. Pero las alarmas sonaron más fuerte cuando llegó el cumpleaños del periodista.
Es que el ex Intrusos cumplió nada menos que 60 años, y si bien su esposa estuvo obviamente en el festejo que hizo en un restaurante, ella no le dedicó ningún mensaje, saludo, posteo ni fotito, a contramano de las melosas declaraciones de amor que solía hacerle para fechas especiales.
El silencio de radio de Romi llamó la atención, y si bien Jorge se encargó de desmentirle la supuesta crisis a (¿su ahora “amigo”?) Ángel de Brito, ella siguió con su actitud despreocupada, sin hacer ni un sólo movimiento de su parte para dejar en claro que todo estaba bien con su marido.
Y en medio de versiones que vienen y van, las nuevas publicaciones de Pereiro siguen abonando la teoría de que Romina estaría en muy otra. ¿Qué subió a sus redes? Pues una seguidilla de historias dedicadas a su querido tatuador, a quien conoce muy bien.
“Te quiero, @facetattoo”, escribió Pereiro en una foto donde se la ve posando sonriente a su lado, mensaje que le sumó un gif de corazones rosados. "Nos dimos cuenta de que hace 20 años que me tatúa", agregó, con más caritas enamoradas. La nutricionista se tatuó un ojo en un brazo, que dicen que es un símbolo de protección. ¿En qué anda?
