Luego del Wanda Gate un nuevo capítulo se escribió en la vida de la mediática empresaria donde en lo personal atravesó varias crisis matrimoniales. Y si bien se especuló con un posible divorcio la ex conductora de Masterchef y el futbolista decidieron seguir adelante y mantener la familia unida.
Sin embargo, el pasado año y en tanto la hermana de Zaira se encontraba en Argentina por compromisos laborales se la vinculó sentimentalmente con L-Gante donde muchos sostienen que sí hubo más que una amistad, al tiempo que otros creen que fue para vengarse de Mauro Icardi.
Estratega si las hay, así como fomentó su carrera a base de rumores y escándalos, en aquel momento su affaire con el referente de la cumbia 420 se lo asoció a una estrategia de marketing ya que coincidía con el lanzamiento de su carrera musical.
Pero fue días atrás que volvió a trascender, luego de que el jugador del Galatasaray volviera solo a Turquía, que el matrimonio estaba atravesando una nueva crisis. A raíz de ello Wanda le confesó a Luis Ventura que estaba separada del padre de sus hijas mujeres.
NADA ES DEFINITIVO EN LA VIDA DE WANDA NARA
A pesar de las palabras de Nara la desconfianza y la duda siguen latentes. Por eso, no resulta tan extraña la respuesta de la futura conductora de Bake Off cuando le preguntaron si esta vez la decisión de no estar más con Icardi era definitiva. “No tengo ni idea”, respondió.
En diálogo con el cronista de A la tarde la empresaria mediática adelantó que viaja a Estados Unidos y dejó en claro que con Icardi hay cosas por hablar a lo que aclaró: “Pero en privado. No tengo nada que hablar, nada que aclarar. Yo estoy muy bien. Me instalo acá (en la Argentina) porque empiezo un programa y estoy muy contenta. No tengo ganas de hablar”.