Puede sonar a obviedad, pero no lo es: Nahuel López Matheu es un muchacho de buena madera. Y ahora que la fama le llegó de manera repentina y abrumadora, intenta que las lucecitas de colores, el reconocimiento y "los amigos del campeón" no lo cambien, no lo afecten ni lo mareen. El carpintero de Guido Kaczka trata de que su vida, en algún punto, siga siendo la misma que tenía antes de llegar al programa y de la buena onda con sus compañeros. Por ejemplo, pretende continuar de manera relajada junto a su novia, Natalia, con quien está hace un año.
Curiosamente, Nahuel no tuvo que "sacar muchos músculos" para ganarse un lugarcito en la tele. Haciendo flexiones como muchos otros lo tocó la varita de Guido, que le pidió que se sacara la camisa. El resto lo hicieron su destreza para los ejercicios, su lomazo, su simpatía y su sencillez. Una cosa trajo la otra, los triunfos le permitieron permanecen en pantalla y la gente lo adoptó como a uno de sus preferidos.
De golpe y porrazo, la tele había ganado un nuevo integrante: "El carpintero de Guido". Rápidamente la gente quiso saber cosas de él. Quién era, de dónde venía, a que se dedicaba, si lo de "carpintero" era real o algún atajo para llegar más rápido a los medios. Y por supuesto: si estaba en pareja, la gran pregunta que se hacían los miles de mujeres y de hombres que suspiraron y fantasearon apenas lo vieron (más allá de algún chimento que lo acercó a Laurita Fernández).
La respuesta es sí. Nahuel está de novio hace más de un año con una chica que se llama Natalia a la cual, según sus propias palabras, adora y define como "una mujer increíble". En un reportaje que le dio a últimamente polémica y controversial Nancy Duré, definió a Naty como "una compañera excelente. Una mujer que me acompaña y de la que estoy totalmente orgulloso. Es verdad que el cambio fue muy brusco para los dos, y sin embargo ella estuvo siempre muy firme al lado mío".
La altísima exposición, claro, alteró los ritmos y la realidad de la pareja. Para bien o para mal. Si antes podían salir a la calle sin provocar miradas en nadie, ahora los frenan cada dos segundos para averiguar si él "es o no es el carpintero de Guido". Si antes pagaban religiosamente todo lo que compraban, ahora ahorran muchos gastos porque a los comerciantes les encanta regalarle algo a ese muchacho que les alegra tantas tardes. ¿Cómo hacen para lidiar con eso?
"Al no ser del ambiente ninguno de los dos, fue raro salir a la calle y que la gente se empezara a juntar para saludarme. Por ahí íbamos a tomar algo y empezaban: “¡El Carpintero!”. Y ni yo mismo estaba preparado para eso. Pero ella es una piba de barrio como yo y hasta se prende a sacarme fotos cuando alguien se lo pide. Así que me tengo que sacar el sombrero por la mujer que tengo conmigo", contó Nahuel en esa misma entrevista.
"Yo la respeto mucho y no quiero cambiar por nada del mundo. Tengo en claro que mi futuro es ella. Claro que en la calle y en las redes me dicen un montón de cosas, pero yo la elijo todos los días. Nuestra rutina cambió porque yo antes salía del trabajo y la iba a ver, y ahora tengo que ir a las grabaciones. Pero por suerte la tengo al lado mío y eso me sirve mucho", cerró Nahuel.
