Paula Trápani relató en más de una oportunidad que tiene una relación un tanto ambivalente con su esposo, Sebastián Loketek. Se encuentra en pareja con él desde hace ya 25 años, aunque en el último tiempo el vínculo ha tenido altibajos que por momentos hacen que todo esté bien y luego atraviesen fuertes crisis.
Semanas atrás, Trápani estuvo en LAM para hacer un reemplazo y dio a entender que hay momentos con su pareja en lo que todo parece estar bien y otros en los que no. “Estamos más o menos. Antes de ayer más o menos y la semana pasada bien. Un jueves complicado”, dijo sin profundizar demasiado.
Pero ahora, por estos días, la periodista concedió una nota con La Nación y se sinceró al detallar cómo está haciéndole frente a esta situación junto a su esposo. Dentro de la misma, intentan recomponer el vínculo pero sabiendo la complejidad que eso representa.
“Son muchos años y tuvimos varias crisis. Ahora estamos en medio de una. Los dos tenemos carácter fuerte y hay cuestiones que no terminan de cerrar”, contó la periodista a corazón abierto, remarcando el hecho de que desean priorizar a la familia.
“Ahora estamos viendo qué pasa y nada es definitivo. En este momento, él está viajando por trabajo y aprovechamos este aire para pensar un poco. No es fácil y a esta altura de la vida menos. Somos de una generación que piensa que el sacrificio es un bien preciado y hoy las cosas han cambiado, los chicos piensan en su propio bienestar”, reflexionó.
"Hace 25 años que estamos juntos, son muchos años y tuvimos varias crisis. Ahora estamos en medio de una. Los dos tenemos carácter fuerte y hay cuestiones que no terminan cerrar, pero la peleamos porque nos queremos un montón y tenemos una familia divina. La seguimos peleando entonces. No sé, quizá funcionamos así (risas). Hay gente que aguanta, que tolera más", agregó Trápani.
Paula se sinceró que más allá de haber probado en varias oportunidades vivir en casas separadas -algo que a ella no le gusta mucho porque prefiere la convivencia-, hoy sigue probando: "Ahora estamos viendo qué pasa y nada es definitivo. En este momento, él está viajando por trabajo y aprovechamos este aire para pensar un poco. No es fácil y a esta altura de la vida menos".
"La fidelidad es antinatural, es muy difícil que se dé y por no ser cien por ciento sinceros algunas parejas se desgastan y se destruyen. En las otras separaciones yo buscaba una situación más idílica del amor, de la relación. Hoy estamos tratando de encontrar un equilibrio", explicó la periodista, que junto a su pareja tiene tres hijos -Joaquín, Milena y Delfina-.
Y sentenció: "Esta vez estoy más tranquila y además no quiero salir al mercado de vuelta, que dicen está muy difícil (risas). No me imagino metiéndome en Tinder. Tampoco quiero conformarme porque no soy así. Con los años empezás a valorar otras cosas que antes no y dejás de necesitar cierta adrenalina".